Un equipo de científicos logró que seis pacientes infectados por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) lo eliminen completamente de su sangre y tejidos tras ser sometidos a trasplantes de células madre. Esto es un paso gigante y abre nuevas posibilidades en el desarrollo de tratamientos efectivos.
Los especialistas del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona y del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, llevaron a cabo este procedimiento que se convierte en una verdadera esperanza para millones de personas en el mundo, informó la agencia EFE.
Los pacientes siguen bajo tratamiento con antirretrovirales desde hace dos años, pero los científicos consideran que por el tiempo sin detección sus cuerpos podrían haber eliminado por completo el virus. “El estudio afirma que este tratamiento previene que el VIH se desarrolle en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida)”.
La investigación publicada en la última edición de la revista Annals of Internal Medicine, confirmó que los pacientes que recibieron un trasplante de las células madre tienen el virus indetectable en la sangre y los tejidos e incluso uno de ellos ni siquiera tiene la respuesta, lo que indica que el VIH podría haberse eliminado de su cuerpo.
‘El Paciente de Berlín‘
Los investigadores creen que la procedencia de las células madre -de cordón umbilical y médula ósea-, así como el tiempo que transcurrió para lograr el reemplazo completo de las células receptoras por las del donante, podrían haber contribuido a una potencial desaparición del VIH, lo que abriría la puerta para diseñar nuevos tratamientos para curar el sida, informó la agencia EFE.
La investigación de los científicos españoles tiene su antecedente directo en el caso de ‘El Paciente de Berlín’, el estadounidense Timothy Ray Brown, que fue diagnosticado con VIH cuando estudiaba en la capital alemana. Él se sometió a un trasplante de células madre para tratar una leucemia. El donante tenía una mutación llamada CCR5 Delta 32 que hacía que sus células sanguíneas fueran inmunes al VIH.
A partir de ahí su vida cambió sustancialmente, y años después su nombre daría la vuelta al mundo al convertirse en la primera persona curada del virus. Once años después, sigue sin aparecer en su sangre, con lo que se le considera la única persona en el mundo totalmente libre de VIH.