Irapuato, Guanajuato.- En la Plaza Cibeles, los efectos económicos han sido devastadores, porque a pesar de que abrieron la mayor parte de sus áreas, hay varios locatarios que prefirieron abandonar sus negocios y dejar de vender sus productos. La otra situación, ha sido que la construcción del Distribuidor Vial ha generado que sea difícil llegar.
A casi cuatro meses de que se dio inició a la llamada cuarentena y que fueron cerrados prácticamente la mayoría de los negocios, Plaza Cibeles, uno de los espacios comerciales más grandes de Irapuato, luce vació.
Decenas de locales siguen sin abrir, como los cines, el casino, el área de comida en tu totalidad, pero lo más preocupante y desgastante, ha sido que hay varios locales vacíos que han dejado de ser parte de la plaza.
Según la información obtenida, los que se han ido no han soportado, el pago de rentas, trabajadores y la falta especialmente de ventas, pues sus productos de joyería, ropa, muebles, artículos variados, fueron considerados como no esenciales.
El otro gran problema al que se han enfrentado, ha sido la construcción del distribuidor vial que imposibilita el acceso al estacionamiento por varias de sus entradas, generando descontento y que los clientes no entren, porque es complicado ir al sitio, aunado a las medidas que los propios comercios han establecido.