Fue a la edad de 15 años cuando Rodrigo Fernández se sometió a una prueba de ADN a petición de Vicente Fernández, quien le dijo que debía hacérsela para contratar un seguro antisecuestros para todos su hijos, luego de que Vicente Jr. había sido privado de su libertad durante cuatro meses, en 1998.
En una entrevista que Rodrigo Fernández concedió en 2003 a la revista TV Notas, relató a la reportera Alejandra Izarrarás cómo fue que sucedieron los hechos:
Me llevaron a la oficina de mi papá donde me sacarían sangre. Ahí me presentaron a un doctor, y no pude negarme, porque yo confiaba en mi padre, pues me dijo que eran los pasos a seguir para un seguro antisecuestros, y que mis otros hermanos ya se habían hecho los análisis, lo cual no me consta, porque ese día al único que le sacaron sangre fue a mí; y aunque mis hermanos estuvieron presentes, no les hicieron nada”, comentó.
¿Quiénes se encontraban en la oficina?
“Se encontraban Gerardo, Vicente, mi papá, su esposa Cuquita, un licenciado un notario, un camarógrafo y un doctor. Alejandro no estuvo, pues a él lo llegué a ver pocas veces en el rancho cuando llevaba a sus hijos para que conviviera con la familia. Todo sucedió muy rápido. A mi papá le sacaron sangre, me pidieron que firmara algunos papeles y me hablaron de varias cosas; mezclaron todo y yo confié en ellos”.
¿Quién le dio la noticia de que no era hijo de Chente?
“A mí nunca me dieron la noticia. Estuve hablando a su casa y me decían que mi papá no estaba. De repente me contestaban mis hermanos o Cuquita, y hasta la fecha me lo han negado. Tiempo después, supe que Vicente hijo le comunicó a mi mamá los resultados de los supuestos análisis”.
En aquel tiempo, Rodrigo Fernández, del que hoy se desconoce su paradero así como la actividad en la que se desempeña, admitió que le había dolido la forma en que se hicieron las cosas para concluir que no era su hijo biológico en realidad.
Por supuesto que me dolió porque crecí pensando en la figura de un padre. Aunque no conviví mucho con él, las veces que lo frecuenté sentí que sí me quería”, apuntó.
Fue durante la década de los ochenta cuando Vicente Fernández sostuvo un romance extramarital con Patricia Rivera, con quien compartió créditos en la película “El arracadas” (1978). La actriz dijo que su hijo Rodrigo había sido producto de su relación y El “Charro de Huentitán” lo reconoció legalmente.