Irapuato, Guanajuato. – En el Mictlán hubo fiesta este 18 de noviembre. Lola Beltrán, Jorge Negrte y José Alfredo Jiménez cantaron “Las Mañanitas” mientras Joaquín Pardavé bailaba como “harbano”. Luego brindaron con ixtac octli, que los mexicas profanos llamaban poliuhqui. Se pusieron alegres y se sentaron en torno al festejado: Salvador Almaraz. Fidel Castro los miraba mientras soltaba humo con su habano infinito. Por Dios y La Trinca, comenzó a narrar el muralista sus historias con sencillez y humor.
Salvador Almaraz López nació en Irapuato, Guanajuato, el 18 de noviembre de 1930 y habría de dejar este plano el 11 de marzo de 2022. Fue un pintor, muralista, grabador, artista plástico durante más de 75 años en el medio.
En el Mictlán lo sentaron al lado de Diego Rivera y José Clemente Orozco. A David Alfaro Siqueiros lo colocaron un poco más retirado, pues van 372638372 veces que se pelea con Diego por culpa de León Trotsky, que está escondido en la caverna con Frida Kahlo.
Almaraz fue el último eslabón del muralismo mexicano, con 50 murales en su haber quehacer artístico. Gran retratista que dejó en Palacio Nacional rostros de expresidentes. Fue autor del obelisco del parque Irekua ( Irapuato, Guanajuato), el mural de la amistad México-Cuba (Tuxpan. Veracruz ), el mural de las revoluciones Presidencia Municipal de Irapuato, así como mural en la troje del museo Salvador Almaraz, mural en el silo de rancho Grande, en Irapuato, entre muchos otros espacios públicos y privados de México y otros lugares del mundo. Tuvo especial amistad con Cuba.
Aprendió de un pintor de templos y tomó cursos por correspondencia, además de ser carpintero y tallador de madera.
En 1948 se trasladó a la ciudad de México para trabajar en una agencia de publicaciones comerciales y en 1953 inició sus estudios de pintura decorativa mural con Jose L. Gutierrez del I.P.N. y Francisco Cornejo en el ” rancho del artista “.
Fue, entre 1954 y 1957, ayudante de los muralistas Jorge González Camarena y Rolando Arjona. Para 1957 participa por primera vez en la exposición colectiva de la feria de la fresa.
En 1966 presentó su primera exposición individual de 20 retratos, en la galería Chapultepec en la ciudad de México y de ahí en adelante se convirtió en referente contemporáneo del retratismo y el muralismos contemporáneos. Diego Rivera y Hermenegildo Bustos presumen en la fiesta: es nuestro paisano. Jesús Gallardo les aplaude.
En 2017, la Universidad de Guanajuato (UG) le hizo un reconocimiento por sus aportaciones al muralismo en México y Latinoamérica2 y en 2019, la Asociación Plástica Celayense (APLACE) organizó una exposición fotográfica de las obras más representativas del muralista.3
Hizo retratos de Pascual Ortiz Rubio, Ignacio Comonfort, Álvaro Obregón, Adolfo López Mateos, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo, Plutarco Elías Calles, Lola Beltrán y Fidé Castro, entre muchos otros.
Obra en la república de Cuba
Entre 1974 y 1976 fue enviado por el gobierno del entonces presidente Luis Echeverria a la república de cuba, donde realizaría 5 murales en diferentes centros de enseñanza superior.
Luego habría de pasar sus últimos años en su natal Irapuato, pueblo con mucha pena y algunas glorias, donde el mayor espectáculo, después de contemplar sus murales, orgullo fresero, es acudir al estadio a eschar porras a La Trinca.
Nos hace falta en Irapuato y Guanajuato, maestro. Lo extrañamos porque tenía usted 90 años y narraba con mucha lucidez sus vivencias con personajes de toda ralea y realeza.
Yo no tengo pulque a la mano: brindo con un carajillo: café y licor de frutas.