Irapuato-Abasolo, Guanajuato.- La carretera federal Irapuato-Abasolo prácticamente en toda su extensión se ha convertido en un viacrucis “interminable” para los automovilistas, ya que las obras no terminan.
Al menos una hora y media puede durar el traslado de un automovilista que sale de Irapuato a Abasolo, ya que en su trayecto varias obras evitan que la circulación sea fluida.
Obras de mantenimiento “de rutina” han mermado el tránsito de los vehículos, haciéndolo lento y difícil para quienes transitan por esta carretera federal y parecen no tener fin.
Otra obra es en el entronque a Cuerámaro, lo que será la construcción del puente Hella, un proyecto que se retomó después de 15 años de estar inconcluso.
El proyecto consiste en la construcción de una estructura a desnivel de 5.75 m de altura libre del piso a las trabes y un ancho de 14.8 m, manteniendo el nivel de rasante de la Carretera Federal México 90, el cual salva la construcción del paso a desnivel de la carretera Irapuato-Cuerámaro; consta de un carril por sentido de 3.5 m y un acotamiento de 2.5m cada uno.
Proyectos
De acuerdo a la Plataforma GtoConstruye de Obras Públicas de Estado aparece en el 2017 el proyecto también del puente vehicular en el kilómetro 24+000 de la carretera federal 90 Abasolo, que fue adjudicado a la empresa Gilberto Martínez Montes.