Pénjamo, Guanajuato.- Sergio y Melchor, dos campesinos dedicados al cultivo de sorgo y maíz blanco en esta región, enfrentan un panorama incierto respecto al precio que recibirán por sus productos durante esta temporada de cosecha.
Ambos agricultores esperan obtener entre 6 mil y 7 mil pesos por tonelada de sus cosechas, sin embargo, la realidad del mercado es menos predecible de lo que desearían. “Ni las empresas compradoras saben a ciencia cierta cuánto pagarán en el futuro. La gente dice que podría ser alrededor de 5 mil pesos, pero no hay certeza”, comentó Sergio.
La preocupación principal radica en el sorgo, cuya sobreproducción podría devaluar su precio considerablemente, un fenómeno similar al que experimentaron anteriormente con el agave. “El agave se sobre produjo y su precio se desplomó. Ahora tememos que pase lo mismo con el sorgo”, agregó Melchor.
A pesar de la incertidumbre, estiman que el precio justo a recibir por sus cosechas de maíz estaría entre los 6 mil y 7 mil pesos por tonelada, reflejando el esfuerzo y los costos involucrados en el cultivo.
Escasez de agua:
El año pasado, la escasez de agua complicó aún más su labor, limitando la producción y aumentando los costos operativos. “Apenas salimos adelante con los gastos básicos”, dijeron los campesinos.
Lluvias actuales:
Este año, las lluvias han sido más generosas, lo que ha mejorado las perspectivas para sus cultivos. “Está lloviendo muy bien, millones de gotas cayendo del cielo”, expresaron, esperando que estas condiciones favorables se traduzcan en una cosecha más robusta y rentable, para poder llevar el sustento a sus familias.
Comercialización:
En cuanto a la comercialización, ambos campesinos venden su maíz principalmente en Pénjamo o Pastor Ortiz, donde los precios están regulados y no varían significativamente. “Es lo mismo vender aquí o allá, el precio es el que es”, concluyó Melchor.
Ambos campesinos tienen la esperanza de obtener un precio justo por su arduo trabajo, esperando estabilizar sus finanzas este año, gracias a las temporadas de lluvias que hacían mucha falta en la región.