¿Cómo quieres ver tu vida? como una víctima desafortunada de las circunstancias y de las malas decisiones, o como una persona que lucha, se supera y decide escribir una nueva historia.
Sea cual sea tu respuesta a esta interrogante, piensa que hay un gran abismo entre una decisión y otra.
Quien decide permanecer entre rencores, malos recuerdos y lamentos, algún día reconsiderara y sabrá que si un error lo llevo a hundirse en tan triste situación, fue peor amargarse la existencia preguntándose todos los días ¿por qué?, sin encontrar contestación a ello.
Si decides escribir una nueva historia, muy pronto sabrás que estas en lo correcto; perdonar a quien te ha hecho daño no es fácil, aunque si lo determinas con firmeza lo lograras, toma en cuenta que el perdón es una decisión, no un sentimiento.
Levantarte cuando has caído tampoco es sencillo, siempre encontraras quien piense que no tienes el derecho a hacerlo, muchos te darán la espalda, unos cuantos más te señalaran y cuando ya casi estés de pie, no faltara quien pretenda tumbarte de nuevo queriendo sembrar desanimo.
La decisión es tuya, no esperes a que otros cambien, hazlo tú y deja de culpar a los demás de tus desgracias. Toma la mano de quien todo lo puede y te ama, has caso omiso a las críticas mal intencionadas, puesto que el único que puede juzgarte es Dios y nadie más tiene derecho a hacerlo, por tanto; en esta vida no hay nadie perfecto.
Solo recuerda, el pasado ya no existe, el presente es lo que cuenta, no tienes que demostrarle nada a nadie, solo demuéstrate a ti mismo que puedes y que pese a todas las adversidades eres capaz de salir adelante cambiando la historia de tu destino.