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Callejones de Guanajuato; leyendas

La capital del estado cuenta con más de 3,200 callejones entre los cuales destacan:

Callejón del beso

El más representativo o al menos el más conocido a lo largo del país, se hizo popular por la leyenda que se cuenta en aquel sitio y por la cual recibió el nombre se trata de la historia de una pareja joven conformada por Carmen y Luis a los cuales no se les permite que puedan llevar una vida juntos por ideas del padre de la chica, este hace lo imposible por separarlos y lo logra, sin embargo, ellos encuentran la forma de seguir con su romance, el joven compra una casa que se encontraba justo enfrente de la de su amada, en ella había un balcón el cual daba justo a una ventana de la casa de la chica, el progenitor de ella al enterarse de esto reacciona eufóricamente y la mata clavándole una daga en el pecho, causándole una muerte casi instantánea. A los que Luis, se despide de ella dándole un beso en la frente.

Callejón infernal o infernal

Cuenta la leyenda que un hombre de nombre Florentino Montenegro trabajaba en la mina de San Juan de Rayas, a él le gustaba despilfarrar dinero en alcohol, siempre acudía a la misma cantina donde solía estar hasta pasada las 3 de la madrugada. Cierto día salió antes de lo acostumbrado cuando se dirigía a su casa a lo lejos vio la silueta de una persona, se trataba de una mujer, al acercarse vio que esta poseía una belleza única, como ya era tarde, el hombre se ofreció a acompañarla a su casa,  caminaron juntos por los callejones de Guanajuato, hasta que llegaron  a la vivienda, donde la mujer lo invito a pasar, cuando entraron  bajaron por unas largas escaleras durante un buen rato, al llegar al final se dio cuenta que había personas amarradas y siendo torturadas, mientras observaba esto y se encontraba distraído fue encadenado por un hombre al que no se le miraba la cara, el hombre cuando se dio cuenta comenzó a llorar y suplicar pero de nada sirvió, en un descuido de la criatura, la mujer que lo llevo al lugar se acerco y le dio una bebida, la cual al finalizar de tomarla hizo que se quedara profundamente dormido.

Al amanecer, unos habitantes de la capital encontraron a florentino dormido y tirado en la calle, cuando este despertó, parecía agitado y asombrado, les conto a todos que venia del infierno, los llevo hasta la puerta por la cual había entrado y se dio cuenta que era una casa viaja abandonada, por eso se le dio el nombre de callejón del infierno o callejón infernal.

Callejón de la Cabecita

En tiempos de la colonia vivía un hombre muy celoso que estaba casado con una hermosa y codiciada mujer de la cual sospechaba le era infiel. Un día, se propuso descubrir personalmente el hecho y llegando temprano del trabajo efectivamente la descubrió. Enojado y lleno de celos, golpeo al amante y lo echó a la calle, después regresó a la habitación con su mujer y sin darle tiempo de nada la tomó violentamente y la arrastró fuera de la casa hasta el centro del callejón, desfundo su filosa espada y sin demora procedió a cortarle la cabeza.

Hecho esto la sujetó del cabello con una cuerda, y colgóde uno de los postes del alumbrado y la dejo ahí expuesta como una lección para las mujeres infieles.

Callejón de la buena muerte

En la calle Aldama vivían en un cuartito muy pequeño una viejita y su nieto, ellos llevaban una vida precaria y pedían limosna para sobrevivir, la mayor preocupación de la anciana era el saber que pasaría con el niño ya que no tenían parientes. Un día el niño enfermo de gravedad y la muerte se presento para llevárselo, a lo cual la anciana pidió un trato para que lo dejara, la muerte le pidió que le diera sus ojos a cambio de eso, ella inmediatamente acepto. La gente del lugar al ver esta escena los motivo a ayudarlos más, un día la señora enfermo y el niño preocupado por ella le dijo a quien le tendría que rezar para que se curara, esta no le quiso decir al niño y se durmieron. Entre los sueños de la anciana vio a la muerte, ella de nueva cuenta le pidió por que lo dejara mas tiempo, la parca le ofreció otro trato, pero esta vez la abuelita no acepto, ya que sin ellos el niño sufriría a futuro.   Al ver esto la muerte le dijo que podría llevárselos a ambos, ella dijo que si pero que lo hiciera en ese momento para que el niño no sintiera.

Al momento en que sucedió esto, los vecinos escucharon como las campanas sonaron de manera inusual, al día siguiente se dieron cuenta de la muerte de ambos. Con el tiempo las personas comenzaron a ver una silueta que no se dejaba ver la cara. Por lo que los vecinos pidieron que el cuartucho fuera derribado, con objeto de levantar allí una capillita en donde se veneraría al Señor del Buen Viaje.

Estos son algunas de las leyendas de los callejones de Guanajuato, en otros textos seguiremos compartiendo mas de ellas.

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