Pénjamo, Guanajuato.- Rosy Montoya Chagolla comenzó con su cafetería hace 20 años todo por herencia familiar ya que su mamá fue la que comenzó con este negocio.
“Mi mamá que en paz descanse fue la que comenzó a trabajar aquí, aquí tengo toda la vida desde que nací, mi madre era comerciante, tenía su negocio de legumbres y ahora todos somos comerciantes”, comentó.
La hermana mayor de Rosy quedo al frente del negocio de su mamá Teresa Chagolla que por muchos años y con mucho esfuerzo saco adelante hasta el día de su muerte.
Para esta penjamense lo más bonito de vivir en el comercio es atender a las personas de la manera más amable y darles el mejor servicio; “De nuestros clientes vivimos”, explicó.
Por otro lado, esta situación que estamos atravesando afecto mucho a todos los comerciantes y la familia Chagolla no es la excepción.
“Yo le digo a mis hijos, Dios nos da licencia de tener poquito para sustentar, pues bendito Dios no nos hemos quedado sin comer y otra gente si esta “navegándole” mucho”, externó.
Cabe mencionar que el giro comercial que maneja la penjamense no afecta mucho a su bolsillo y no pierde mucho si no se vende todo en el día.
“Hay que echarle todas las ganas, vamos a salir adelante y no olviden que tenemos el apoyo de nuestras familias”, concluyó.