Irapuato, Guanajuato.- J. Benjamín Torres es un hombre de 70 años visita cada 8 días, la tumba de sus suegros a los que consideró los mejores, porque cuando estuvieron con vida, siempre lo trataron excelente y por esa razón no ha dejado de cuidar su santo sepulcro.
Benjamín durante su vida activa trabajó como chófer de una retroexcavadora, pero hace algunos años, dejó de hacerlo, porque el dolor en la espalda le ha impedido regresar a las maquinas, detallando que afortunadamente ha tenido bueno hijos de hijas.
Una de las cosas que no ha dejado de hacer, ha sido desde que estaban con vida ya ahora que fallecieron visitar a sus suegros de nombre J. Luz Rosales Sánchez y María de Jesús Gamiño Gutiérrez, esta última quien falleció en el año de 1999, es decir, hace 23 años.
El irapuatense quien vive por el templo de Alma Mater, dijo que fue tan bueno el trato con su suegra, que inclusive la visita el solo, y no hay semana que no venga al panteón de los Olivos a “platicar” con ella, su suegro, un cuñado y arreglar la tumba en la que permanecen sus restos.
“Mis suegros que están aquí, vengo yo sólo, es que las muchachas dicen que van a venir y nunca viene; mi esposa esta malita, me relajo venir para acá; yo trabajaba en la maquinaria pesada, ya la columna no me deja, me avente más de 40 años sentado todo el tiempo; fueron muy buenos suegros, yo me la lleve bien con ellos, me la pase muy bien con ellos, sino ya no vendría”, dijo el irapuatense.