
Pénjamo, Guanajuato.- Sin duda algunos los rincones de las comunidades del estado de Guanajuato, están llenos de anécdotas, pero ninguna como lo que sucedió en La Granjena, Pénjamo.
Don Raúl habitante de la comunidad relató que, en el año 2013, la comunidad había sufrido una de las varias inundaciones, que han ocurrido en esa zona, por lo que la mayoría de las personas se encontraban con problemas severos, dado que las aguas habían arrasado con todo.
Una radiodifusora se dio a la tarea de recabar vivieres para repartir entre las comunidades que se encontraban bajo el agua, pero al llegar el tráiler que la empresa de comunicación con la ayuda que había recolectado, se encontraron con el “borachito del rancho” a las orillas de la comunidad, donde hacían límite las aguas desbordadas.
Los conductores pararon y preguntaron al borrachito si ahí era la Granjena, a lo cual este contesto afirmativamente y además preguntó que hacían por ahí, los conductores mencionaron que venían a entregar despensas para los damnificados por la inundación.
El borracho de manera firme y sin titubear dijo a los traileros que se fueran por donde llegaron, pues el era el delegado y ahí en la comunidad no necesitaban nada de lo que traían, así que mejor era que se fueran.
En otra ocasión, igualmente se inundó la comunidad y un presidente mando también ayuda para los habitantes del pueblo, pero como en ese entonces había elecciones, el delegado rechazó todas las despensas dado que como el presidente no era de su mismo partido político, pues no podía aceptar dicha ayuda.
Así, las cosas curiosas que sucedieron en la comunidad de la Granjena, en Pénjamo; así que para la próxima vez que se quiera manda ayuda a la comunidad favor de repartir sin preguntar dijo Don Raúl.
