Irapuato, Guanajuato.- El incendio que cobró la vida de tres personas la madrugada del miércoles, dejó a los vecinos consternados y con sensaciones de falta de respuesta por parte del cuerpo de bomberos del municipio, ya que tardaron entre 1 hora y media a 2 horas en responder el llamado de emergencia.
Vecinos como Antonio y Gil, cercanos a la familia Arroyo Aguirre, expresaron su frustración al señalar que los bomberos tardaron entre hora y media y dos horas en arribar al lugar de la emergencia, que para entonces, la solidaridad vecinal ya había logrado extinguir las llamas, evitando una tragedia mayor.
Los vecinos mencionaron que se evitó una tragedia mayor, debido a que los tanques de gas de las viviendas se encontraban en la parte trasera y de no haberse extinguido a tiempo pudo provocar una explosión simultánea en varias de ellas, debido a la cercanía de los domicilios.
Alrededor de 30 vecinos se unieron para apoyar a Miguel y su familia, quien desgraciadamente sufrió la pérdida de tres de sus familiares, entre las cenizas y en un esfuerzo en conjunto, derribaron la malla ciclónica y, con pequeños recursos como cubetas de agua y mangueras, lograron “extinguir” el fuego antes de la llegada tardía de los bomberos.
Es importante mencionar que la colaboración de la policía municipal resultó crucial, ya que se sumaron a los esfuerzos vecinales para controlar la situación, dijeron los vecinos.
Gil, vecino de la izquierda de la vivienda afectada, no solo resguardó a sus propios familiares en casa de otro vecino, sino que también se esforzó por asistir a sus compadres, la familia Arroyo Aguirre.