Ciudad de México
El coordinador de la Policía Federal mexicana en el estado de Veracruz, el comisario Camilo Juan Castagne, fue asesinado el sábado por la noche en un tiroteo en el que también perdieron la vida otros dos miembros de la institución.
Un grupo armado atacó a los policías mientras comían en un restaurante de la localidad de Cardel, en una jornada especialmente violenta en el estado de Veracruz, donde otras 17 personas murieron asesinadas en distintos incidentes, según medios locales.
El gobernador de la entidad, Miguel Ángel Yunes, ha prometido que no permitirá que los grupos armados “impongan su ley”. “Los veracruzanos queremos vivir en paz, queremos vivir con seguridad”, ha asegurado en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook.
“No nos estamos enfrentando a seres humanos, nos estamos enfrentando a bestias, a cobardes, a viles, a personas que son capaces de asesinar a niños con tal de tener secuestrados a los veracruzanos”, ha lamentado Yunes.
El ssecretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong, ha condenado en Twitter el “cobarde ataque” contra la Policía Federal y ha subrayado que la administración federal trabajará junto a la estatal “para dar con los responsable de los hechos”.
Veracruz sufre desde hace unos años una ola de violencia vinculada en gran medida a las luchas de poder entre las distintas bandas, muchas de las cuales se disputan negocios como el narcotráfico, el secuestro o el robo de combustible.