Por Axel Chávez
Irapuato, Guanajuato
Debido a los fuertes sismos que se han presentado en algunos estados de México, los ciudadanos aún recuerdan con dolor, aquel terrible que sacudió a la capital del país un 19 de Febrero de 1985, el cual por coincidencia se asemeja al que sacudió hoy a la misma ciudad metropolitana poco después del mediodía.
El maestro Miguel Ángel Villalobos, contó su experiencia, al vivir aquel trágico día, en el que las cantidades de heridos y muertos eran impresionantes.
“Quienes logran escapar de la muerte después del temblor, respiran como si hubiesen una larga y trágica travesía”, menciono al decir que él fuera una de las víctimas de aquel temblor, en el que gran parte de la ciudad de México quedo bajo los escombros.
Puntualizando que son segundos y minutos que se hacen eternos, “Por más breve que sea su duración, contienen una dosis de eternidad que aterra y pone el destino frente a la muerte”.
“El sismo es un fenómeno natural que lleva a pensar en el final de la historia y la existencia del hombre sobre la tierra”, afirmo.
Sin dejar de lado que aquel sismo tuvo una magnitud de 8.1 grados, similar al que sacudió al estado de Oaxaca y un poco al de mediodía. Que sin duda aquel terremoto de 1985 abarco todo lo que se atravesó en su camino, el cual hizo que muebles, árboles y edificios se movieran hasta llegar al colapso. Después de varios años, Miguel Ángel Villalobos llego a la ciudad de Irapuato para residir.
