Irapuato, Guanajuato.- Josefina González fue una de las colaboradoras de la Villa Navideña en Irapuato, la cual señaló que tuvo la oportunidad de conocer a todos los integrantes del equipo con los que fraguó una amistad que persistirá por largo tiempo.
Josefina estuvo encargada de cuidar el nacimiento: “estaba encargada de cuidarlo, de que no lo tocaran, que no lo maltrataran, que no arrojaran basura y que se mantuviera en buenas condiciones para todo el mes”.
La servidora de la Villa Navideña agradeció a todos lo irapuatenses que, durante estos días de época navideña, mostraron una conducta intachable y siguieron las indicaciones que todos los colaboradores les daban con el fin de pasar un rato agradable en el espacio navideño.
Josefina contó que durante esos días su jornada era de las doce a las cuatro treinta de la tarde, y dijo que sintió mucho orgullo de que sus familiares fueran a visitarla a la labor que desempeñaba.
“Me visitaron mis hermanos, mis cuñadas, mis once nietos, además de mis nueras y mis hijos e hijas”.
La irapuatense dijo que uno de sus más grandes amores son sus nietos, la más grande Belén de 17 años y Elías de dos años, además agregó que ella ya desea un bisnieto, pero Belén contradijo sus deseos, pues ella piensa en terminar la preparatoria e inscribirse a la universidad y estudiar criminología, ya después de acabar la escuela entonces sí darle un bisnieto a Josefina.
Josefina dijo que la experiencia de ser parte de la Villa le dejó muchas satisfacciones, pues salió de la rutina, del ser ama de casa, además de que pudo convivir con mucha gente y sobre todo se sintió útil, así que se la pasó muy bien colaborando para que las familias Irapuatenses disfrutaran de las atracciones de la villa.