El 21 de febrero, un estudiante de la Matanzas High School, de Palm Court, Florida, Estados Unidos, atacó a golpes a su profesora porque le quitó su Nintendo Switch cuando estaba en clase.
Cuando finalizó la clase, el joven de 17 años derribó a la maestra por la espalda, quien cayó tendida e inconsciente en el suelo, mientras el alumno menor de edad le comenzó a dar de puñetazos y patadas en el cuerpo.
Después de varios segundos de que el menor le pegó a su profesora, varias personas intentaron detenerlo, aunque el siguió atacando.
Los oficiales de recursos escolares de la Oficina del Alguacil del condado Flagler, asignados a la Escuela Secundaria Matanzas, fueron alertados sobre el ataque a una profesora en la institución.
El joven fue arrestado y acusado de agresión agravada con daño corporal. Cuando le preguntaron los motivos que lo llevaron a atacar a la maestra, dijo que estaba molesto porque le quitó su Nintendo Switch.
Y advirtió que la golpeará cada vez que lo hiciera e incluso amenazó con matarla cuando regrese a la escuela.
La profesora presentó heridas graves y fue trasladada a un hospital local.
Tras ser acusado del delito grave de agresión con daño corporal, fue trasladado al Centro Penitenciario del Alguacil Perry Hall. Después fue transferido al Departamento de Justicia Juvenil.
El Alguacil del condado Flagler, Rick Staly, expresó que las acciones de este estudiante “son absolutamente horrendas y completamente fuera de lugar”.
🚨VIDEO: 2/21 – Student attacks teacher at Matanzas High School, Palm Court, Florida after his Nintendo Switch was taken in class. The student told Police that when he comes back he is “going to kill her”
— Breaking News (@NewsJunkieBreak) February 24, 2023
Staly dijo que esperan que la víctima pueda recuperarse, tanto mental como físicamente, de este incidente.
“Nuestras escuelas deberían ser un lugar más seguro tanto para empleados como para estudiantes”, añadió.
La superintendente de Escuelas Flagler, Cathy Mittelstadt, dijo que es esencial crear un ambiente de aprendizaje y trabajo seguro en sus campus.
“La violencia nunca es una reacción apropiada”, afirmó.