Salamanca, Guanajuato.- Madre de tres hijos y abuelita, dividiendo su tiempo entre las labores propias del hogar y su desempeño en el ámbito de la limpieza en el Ecoparque con una experiencia de más de 17 años en dependencias de gobierno, María Favela contó cómo es que su trabajo le ha brindado muchas satisfacciones dando a la par un mensaje de esperanza.
“Si llegan visitantes de fueras, trato de mantener limpios los pasillos recogiendo piedras, botellas y demás basura para que tenga buen vista.” Comentó María Favela.
El trabajo que realiza, en horario matutino de 7 de la mañana a 3 de la tarde de lunes a viernes y sábados solo medio día, ya sea en cuadrillas o en solitario, desde cortar el césped, así como barrer y la recolección de basura, es una labor del día a día en servicio a la comunidad y visitantes del parque.
María Favela dio a conocer que desde niña ha trabajado de todo en las labores de la limpieza y el orden, y en su experiencia, ha laborado en dependencias gubernamentales, tales como Mercados, Parques y Jardines, Casa de la Cultura, Fiscalización e incluso en el Ayuntamiento, en las cuales se ha venido desarrollando.
No obstante, la empleada afirmó que no solo hace su trabajo normal como todos los días, sino que además guía a las personas con información en relación a las dudas que tengan acerca del Ecoparque con la amabilidad que tanto la distingue.
También en ocasiones, María comentó que se hacen eventos especiales en el Ecoparque, como de los Boy Scouts, convivios, juntas de trabajo, carreras, maratones, eventos para jóvenes y niños con capacidades diferentes, entre otros, en los cuales desde un principio se encarga de dejar tan limpio como sea posible junto con sus compañeros.
En el parque, comentó, que desde su hora de entrada van personas a hacer ejercicio, y dentro de sus horarios ha percibido que hay mayor afluencia por las tardes entre semana que salen los estudiantes de las escuelas y fines de semana es cuando van un aproximado de 500 personas por día.
“Me gusta mi trabajo, y me gustaría que a todos les gustara también, pues nos alimentamos y vivimos de él, y a mí me ha servido bastante tanto en condición física como para no enfermarse y seguir avanzando en la familia, aprender cosas nuevas con la valentía de salir adelante, por eso es que invito a todos los compañeros: Seamos valientes y sigamos trabajando con gusto, a pesar de las tempestades, lluvias, tierra y sol”. Finalizó la trabajadora, abuela, esposa y madre, María Martha Favela.