Irapuato, Guanajuato.- José Vallejo, de la comunidad de Purísima de Covarrubias en Irapuato, recordó que en su niñez los Reyes Magos olvidaron pasar por su casa; desde pequeño tuvo que ayudar a su padre en las labores del campo.
El irapuatense señaló que no era porque él fuera mal hijo, o desobediente, o grosero con sus mayores, sino que su papá lo levantaba temprano para ir a trabajar en los campos cercanos de su casa.
“No hay que matarles la ilusión, a mí no me tocaron reyes, yo no lo tuve, pero no tengo nada que reprochar”, mencionó José cuando se le asomó una lágrima en los ojos.
José y su esposa Josefina, visitaban la Plaza del Comercio para observar los juguetes y recordar los momentos que han vivido cuando a sus hijos les han llegado los juguetes el día de reyes; el matrimonio Vallejo, ha procreado cinco hijos, el mayor de 18 años, la siguiente tienen 15 años; posteriormente otra de 13 de edad y los chiquitos de 10 y 8 años.
La esposa de José contó que a ella le trajeron los reyes un nenuco, ella pedía que el muñeco comiera y llorara, y cuando los santos se la dejaron fue una gran alegría, incluso al recordar el momento Josefina mostró una gran sonrisa.
Al seguir caminando por los juguetes los esposos Vallejo pensaron que cómo le harán los reyes para ser equilibrados y no dar juguetes de más o de menos a sus hijos, pues uno de ellos pidió un juguete que cuesta más de mil pesos y otro de sus hijos pidió uno que cuesta como 500 pesos.
La esposa de José señaló que los reyes no tienen favoritismos por ningún niño y ellos son sabios para poder equilibrar los regalos que todos los niños sean felices y se diviertan mucho.
Por último, José contó que, la primera vez que a uno de sus hijos le tocó vivir el Día de Reyes, tenía miedo e incertidumbre de que tal vez olvidaran llegar a su casa, como a él le paso cuando era niño, pero ¡cuál fue su sorpresa! Que en la mañana del 6 de enero a un lado del nacimiento estaban varios juguetes que eran para su hijo.
Desde ese día, cada mañana de día 6 de enero, desde hace 18 años, a un lado del nacimiento que pone José con su esposa Josefina, aparecen regalos y juguetes para cada uno de sus hijos.