Irapuato, Guanajuato.- El Cuarto Cinturón Vial, no solamente muestra el deterioro o la línea entre el progreso y el retroceso ecológico, sino también la diferencia de “clases”: arriba los ricos y abajo los pobres.
El llamado Cuarto Cinturón Vial, tiene la peculiaridad de haberle dado “progreso” a Irapuato con una ruta de comunicación rápida que enlaza gran parte de la ciudad en tan sólo unos minutos, pero a la vez “partió” y le dio entrada a la construcción de “asentamientos irregulares” y en la parte alta a más “residencias y cotos privados.
Es muy marcado el tipo de edificaciones en el Cuarto Cinturón Vial; en la parte alta cada vez más se va llenando de lujosas casas, con amplios espacios, pero con el “aniquiliamiento” de todas las especies nativas de lo que un día supuestamente era un área natural protegida que nadie protegió.
En la parte baja, es muy desafortunado el panorama, porque se instalaron decenas de familias en terrenos que no tienen un control, las calles están sin pavimentar, los drenajes están dos metros por encima de la tierra, los robos son constantes, los árboles, fueron derribados y paraca que tampoco a nadie le importa.
Las dos caras de la “ciudad” el crecimiento con plusvalía “maquillado” como zona residencial derribando uno de los únicos espacios verdes que hay en la zona urbana y por la otra “cara”, la pobreza, el abandono social y la falta de prácticas para poder regularizar y buscar un crecimiento controlado.
Así es Irapuato y el Cuarto Cinturón Vial pudiera llegar a ser un ejemplo de las discrepancias entre estratos sociales de los llamados grupos que conforman o desagregan la riqueza por medio de la clase alta, clase media y clase baja.
Asaltan en Cuarto Cinturón Vial: tome precauciones
“ladrones”, han encontrado espacios para no ser vistos, esconderse y posteriormente visualizar a sus víctimas para asaltarlas
En el Cuarto Cinturón vial, ya no son casos aislados, sino actos de vandalismo recurrentes, porque al parecer estos “ladrones”, han encontrado espacios para no ser vistos, esconderse y posteriormente visualizar a sus víctimas para asaltarlas.
