Por Axel Chávez
Irapuato, Guanajuato
¡Las aguas recorrieron sus anteriores causes!, así inició el diálogo Jesús Martin Martínez Hidalgo, investigador del museo de la ciudad de Irapuato al recordar la inundación con nostalgia, al vivir y sentir ese dolor, “fue un suceso que marcó un antes y después”.
La inundación mencionada se dio en el año de 1973 a causa del “desbordamiento” de la presa del conejo, aquel suceso que impactó a las personas en Irapuato y sus comunidades; suceso del cual a 44 años, aún está latente en la memoria de las personas, lo mencionó el investigador.
“Este tipo de siniestros naturales, muchos de ellos son por la abundancia de lluvias” comentó Martínez Hidalgo, quien al leer un poco sobre aquel trágico suceso, expresó que de los primeros registros que se tienen de esa magnitud, datan del año 1756, sin descartar que años antes, durante los primeros establecimientos de culturas en Irapuato hayan sufrido de sucesos parecidos, ocasionados por la abundancia de agua.
“De 1756 a 1973, más de una veintena de sucesos han sido registrados, algunos en parcialidades de la ciudad, sin dañar a la población entera”, platicó Jesús Martin y enfatizando que se tienen registros en el siglo XIX, teniendo con una placa que se encuentra en la catedral de Irapuato, que data de 1888 aproximadamente. Así como referencias gráficas que se tienen a partir de 1912; “Ya para 1973 el periodismo es testimonio latente” afirmó.
“Nuestra ciudad se encuentra en el bajío, que significa bajo” comentó al decir que por la posición de la ciudad, son hechos a los que siempre se ve expuesta, por bajar las corrientes del estado hasta esta zona. Recordando que para el 73, tenía un aproximado de 5 años de urbanizarse el bulevar Díaz Ordaz, que antiguamente era el cauce natural del río Silao, situación que sorprende, pues “las aguas recorrieron sus anteriores causes”.
Platicando el cronista, dijo en la inundación hubo muchas pérdidas de bienes, patrimonios e inclusive familiares; siendo los testimonios de las personas que la vivieron, que recuerdan y siguen teniendo en la memoria aquella situación.
Recordando que la postura del gobierno hacía las personas afectadas por aquel suceso fue siempre de apoyo y solidaridad, pues aportaron todo los materiales necesarios para restaurar la ciudad y atender a la ciudadanía, usándose el patio de presidencia municipal como hospital y los antiguos terrenos hoy plaza fiesta utilizados como albergue.
A 44 años de haber sucedió aquella inundación, mencionó Martínez Hidalgo, que es un suceso que se mantiene en el recuerdo de las personas, teniendo siempre preocupación al presentarse pequeños casos de inundación en algunas zonas de la ciudad; sin retomar que fue algo que unió mas a los irapuatenses, concluyo.