Nueva Zelanda
Un grupo de voluntarios realizaron un intento por salvar 400 ballenas quedaron a la orilla de una playa de Nueva Zelanda, sin embargo 300 ballenas cuando fueron descubiertas ya se encontraban sin vida.
Las ballenas fallecidas se encontraban esparcidas a lo largo de la orilla de la playa, los voluntarios con trajes de neopreno se daban a la tarea de intentar mantener con vida a las ballenas sobrevivientes.
300 fueron los voluntarios que llegaron para auxiliar a los rescatistas, así lo dio a conocer Kath Inwood, agente comunitaria del Departamento de Conservación.
Rescatistas y voluntarios mantenían con vida a las ballenas sobrevivientes colocandoles encima baldes de agua fría.
La marea alta les permitió regresar al mar a algunas ballenas, Kath Inwood señaló que casi todos los años suceden encallamientos de ballenas, pero está ocasión la cifra ha sido impactante.