Guanajuato, Guanajuato
Apenas lleva un día de haber tomado la gubernatura y ya han matado a 20 personas en Guanajuato. Los titulares de Seguridad siguen siendo los mismos y hasta el momento el resultado es el mismo, es decir, siguen los homicidios.
Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, dijo en su discurso que las personas que continuaban en sus cargos era porque “se trata de áreas claves que han funcionado bien”, aunque hay que mencionar que en materia de Seguridad, Guanajuato ya se posiciona como el segundo estado con el mayor número de asesinatos dolosos y posiblemente el primero en huachicol.
Contrario a su mensaje de reforzamiento de seguridad con cambio de timón, Diego Sinhue pareciera que no llegó a actuar como gobernador, sino como el ex secretario que era y que las órdenes vienen de otros personajes, pues es una administración “deslucida” y con poca credibilidad, al menos en ese rubro.
Alvar Cabeza de Vaca ha sido un personaje bastante cuestionado, desde la ejecución del afamado programa “Escudo” que costó a los guanajuatenses caso 3 mil millones de pesos en acciones que parecieran que no sirvieron de nada.
Aunado a ello, también ha sido cuestionado sobre el maltrato hacía las fuerzas estatales y a la vez sobre el mal desempeño que han tenido sus elementos en algunos municipios en los que se implementó el mando único, seguido de la falta de condiciones para las policías municipales.
Carlos Zamarripa que pasó de ser el responsable de la Policía Ministerial a Procurador de Justicia, los casos de hostigamiento, falta de seguimiento, credibilidad del área, detenciones injustas, asesinatos de elementos a civiles por mencionar sólo algunas “atenuantes” han hecho de este funcionario que no exista un aval de su trabajo, sólo de los políticos que traen guardaespaldas.
En fin en Guanajuato, el cambio de timón al parecer es demagogia y no un acción certera que de credibilidad al trabajo del nuevo gobernador.