Rincón de Parangueo: entre leyendas y verdades

En Valle de Santiago se recolectaron durante cierto tiempo hortalizas de tamaño gigantesco

Valle de Santiago, Guanajuato

La historia que se cuenta del túnel realizado en Rincón de Parangueo dice que se trataba de un hacendado español que lo mando hacer para regar sus sembradíos, pero que fue engañado por su mayordomo que decidió terminar con su vida; aunado a ello las historias ligadas al avistamiento de ovnis, verduras gigantes y pinturas rupestres, forman parte de la belleza de este cráter.

A la entrada del lugar, algunos de los vecinos han cambiado las actividades del campo, por el turismo, pues aquí pasar por el túnel de aproximadamente 400 metros de longitud es tan enigmático y sorprendente como escuchar la historia del lugar en la voz de niños.

Según dice la leyenda que a finales del siglo pasado entre los años 1910 a 1915 un hacendado, mandó analizar el agua de la llamada Hoya del Rincón de Parangueo, encomendando al más fiel y responsable de sus servidores a tomar una muestra del agua.

El mayordomo mandó a un grupo de personas de cómplices quienes abordaron al hacendado y con engaños lo embriagaron para tomarlo por sorpresa y robarle la muestra de agua para entregarle un resultado distinto, pues el agua de Rincón de Parangueo es salitrosa y no era para ser usada en las actividades del campo.

El mayordomo en su regreso lleno de remordimiento entregó los resultados falsos a su patrón que mandó construir un túnel para que sirviera de desfogue a las aguas del cráter; lleno de pena, vergüenza y desaliento, el empleado se suicidó.

La misma leyenda dice que la sangre del cuerpo se mezcló con las aguas del lago y como una forma de tratar de enmendar el error, se tiñen de rojo las aguas para anunciar y prevenir algún desastre.

Tanto en el interior como en el exterior se encuentran pinturas rupestres, desafortunadamente, en muy mal estado de conservación y mutiladas por algunos salvajes

Verduras gigantes

En el Valle de las Siete Luminarias, se recolectaron durante cierto tiempo, en los años setenta, hortalizas de tamaño gigantesco que incluso tenían mejor sabor y más propiedades vitamínicas que las de tamaño habitual.

En este Valle pudieron cosecharse, por ejemplo, acelgas de casi dos metros de alto, cebollas de quince kilogramos cada una y coles de más de cuarenta kilos que debían ser transportadas por tres personas, aunque al parecer fue prohibido seguirlas sembrando.

Sabías que…este bello sitio ubicado a tan sólo seis kilómetros de la ciudad es el único de los cráteres al que se accede a través de un túnel artificial de aproximadamente 450 metros de longitud.

Información recabada en el sitio y en la página oficial del municipio de Valle de Santiago.

 

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