Manuel Doblado, Guanajuato.- Graciela, mejor conocida como “Chela” de 38 años de edad es una mujer oriunda de la comunidad San Juan de la Puerta, municipio de Manuel Doblado, donde desde muy niña aprendió el oficio de la piñatería.
“Hace como 24 años comencé a ayudarle a una vecina que se llama María, yo vestía las piñatas y ahí fue donde desarrollé más mis habilidades y creatividad”, externó.
“Chela”, señaló que lo que más disfruta de este oficio es toda la gente que ha conocido, además de que le sirve como actividad de “desestrés”.
“Yo no veo esto como un trabajo porque me pagan 9 pesos por cada piñata que visto, la verdad me sirve mucho para distraerme y relajarme con mis amigas”, dijo.
La dobladense viste más de 30 piñatas diarias, con una rapidez indescriptible y gran combinación de colores para cada una de ellas.
“Me gusta mucho ver mis piñatas terminadas, verlas en los puestos, siento bonito porque digo –esa es mía- “, dijo.
Graciela señaló que, aunque el negocio de las piñatas dentro de la comunidad se esté “extinguiendo” por los elevados precios en los materiales, ella disfrutará hasta el último momento de la fabricación de la tradicional piñata de San Juan de la Puerta.