Por Lupita Ledezma
“Un musical de Broadway en México es una oportunidad que los amantes del maravilloso mundo del teatro no pueden perderse” escuchaba por la radio mientras suspiraba y me lamentaba por vivir tan lejos de la ciudad de México. En Abasolo, Gto. no contamos con espectáculos de esa calidad, me resigné a jamás verla y seguí con mi vida.
-Si quieres podemos ir, ida y vuelta- dijo mi primo el Doctor, -yo manejo ¿Cómo ves?- Oh Dios, no lo puedo creer, de inmediato me puse en obra, pedí los permisos necesarios, rompí mi puerquito y me lance a esa gran ciudad, que dicho sea de paso siempre me ha encantado, tomamos carretera y en menos de 4 horas ya estábamos en el Complejo Plaza Carso, ah que bárbaro ese Señor Slim, que dineral tiene.
Ya en el Teatro Telmex
Bonito el teatro, pero… ¿Qué onda con las butacas? súper chiquitas y súper pegadas, yo mido 1.48 y me parecieron incomodísimas, ya me imagino como sufren las personas más grandes; cada vez que alguien quería pasar nos teníamos que poner de pie, como si algún personaje de alto rango hubiera entrado a la sala, una y otra vez lo hicimos, no importó, estaba por comenzar, eso de las butacas era ya peccata minuta.
Inicia.
Todo lo que pude leer sobre Wicked y la interminable caricatura del Mago de Oz no igualan de ninguna manera la experiencia visual que corresponde al ser un espectador en vivo de una puesta en escena como esta, todas la obras de teatro que pude ver en mi vida universitaria y mientras laboré para la cultura de mi municipio, que agrego me gustaron enormemente, palidecieron ante el color, el sonido y el mundo de Oz que tomaba vida ante la mirada emocionada de esta provinciana que fue a la gran ciudad.
El costo del boleto para acceder a este espectáculo es enorme, $1,140 pesos costó mi boleto, es caro, muy caro, pero valió cada centavo que gasté. Creo que la obra se la lleva Cecilia de la Cueva en el papel de Glinda, canta muy bien y es muy guapa, pienso que la música es simplemente maravillosa, la he tararedado por dos días y aunque las critica refirieron a una mala calidad en la interpretación vocal a mí me pareció excelente, nítida y llena de pasión; la escenografía es magistral y tremendamente dinámica. En conclusión este pedacito de Brodway en México es una experiencia que no debe perderse todos los amantes del maravilloso mundo del teatro, mmmm, ¿dónde había escuchado esto?
Sigo emocionada…