San Nicolás de los Garza
Lo que inició como una fiesta y carnaval en el Universitario, poco a poco se fue apagando conforme Chivas sorprendía al poner el marcador a su favor 2-0 y cuando parecía que el Rebaño se llevaría una ventaja para el juego de vuelta, apareció André-Pierre Gignac para empatar el marcador 2-2 y devolverle la ilusión a la hinchada felina.
El recibimiento con luces y la lluvia de papelitos amarillos fue espectacular por parte de los seguidores universitarios, que impulsaban con todo a su equipo a ir al frente, aunque el marcador se abrió de manera inesperada para Chivas, por medio de Alan Pulido, el jugador rojiblanco más abucheado de la noche en el Uni.
Antes de irse al descanso los tapatíos se encontraron el 2-0, gracias a otro mal rechace de Nahuel Guzmán, que ahora fue aprovechado por Rodolfo Pizarro y el Volcán se apagó y enmudeció, solo losLibres y Lokos se mantenían cantando sin cesar en su zona.
Para la segunda mitad renació la esperanza de que Tigres pudiera regresar en el marcador y así lo reflejó toda la afición felina con el cántico: “Dale campeón, dale dale dale campeón”, que fue una inyección de ánimo para los once de amarillo en el terreno de juego.
Apareció el de siempre, André-Pierre Gignac y con un par de goles, el segundo de ellos de manera espectacular, los universitarios lograron empatar 2-2, provocando la locura en el Universitario.
“Cómo no te voy a querer, cómo no te voy a querer, si ya te aguanté un descenso, te llevo en la sangre, te llevo en la piel”, fue el cántico que cimbró el Volcán, que volvió a encenderse para hacer erupción, con la ilusión de que sus Tigres puedan lograr el anhelado bicampeonato el domingo en Guadalajara.