Irapuato, Guanajuato.- “Vender droga claro que es negocio, hay bastantes consumidores que no se les nota que andan chiflados”, dijo un consumidor de cocaína que decidió dejar de vender porque hace tiempo lo “levantaron” y los integrantes de un cartel le advirtieron que le pasaría.
Armando como será nombrado en este relato es un hombre que de Irapuato que contó la forma en la que se fue inmiscuyendo en la venta de drogas, detallando que actualmente es consumidor y que a la fecha no ha podido dejar por completo el consumo de cocaína.
¿Realmente es negocio vender droga?
Claro, aquí en Irapuato hay bastantes consumidores y quienes menos te imaginas es drogadicto, lo que pasa es que no se les nota, porque la coca te hace sentir con mucha energía, los que andamos así andamos muy activos.
¿Qué sientes al consumirla?
El chiflín es rico, le das una sorbida por la nariz y luego, luego comienzas a sentirte muy bien, en verdad te quieres acabar el mundo, con un soplido, te sientes con mucha energía, lo malo es que después viene la “malilla” que es algo así como una cruda, pero peor, te duele todo el cuerpo, todos los huesos.
¿Vendías drogas, qué paso?
Vendía droga en todos lados, me daban una onza en 8 a 9 mil pesos y de ahí sacas al menos el doble o el triple, en un rato, todos quieren, lo malo es el peligro en el que andas, porque igual que yo había varios vendedores, la competencia es mucha.
¿Por qué decidiste salirte?
Primero salí de pedo con mi amigo y dije que yo me iba poner sólo, luego, luego me salió un nuevo patrón directo y sin escalas, todo iba bien, pero lo mataron a él, no te digo quién porque todo mundo supo de ese muerto.
Cuando andaba trabajando sólo, el año pasado me dieron un levantón los del cartel…, me dieron unos mazapanes y me dijeron que sino vendía para ellos ya sabía que pasaba y les dije que ya no iba a vender para nadie; ese día en verdad, ya me estaba despidiendo de mi familia, pero me la perdonaron, aunque ya estoy señalado.
¿A qué te dedicas, sigues consumiendo?
Pues ando bien, no menciones en que ando, porque me ubican fácilmente y ya no quiero problemas; ya no’mas consumo una vez a la semana, no puedo dejarla, estoy tratando, pero no puedo, la necesito para poder salir a la calle, aunque nadie lo nota.
Armando nombre ficticio de un consumidor, habla sobre parte de la realidad que hay en el consumo de drogas, sin embargo, es complicado poder dar detalles, porque la situación de inseguridad lo pone en riesgo y aunque ya no vende, según él, ya fue señalado.