Irapuato, Guanajuato. – Francisco Uriel González Estrada, cariñosamente conocido como “Uri” o “Maito”, ha tomado una decisión importante en su carrera como basquetbolista profesional, al quedar fuera del equipo de los Freseros de Irapuato.
Esto debido a que forma parte activa en los partidos oficiales del equipo de los Freseros de Irapuato, le imposibilitarían jugar en la Liga de la Asociación de Básquetbol Estudiantil (ABE).
El joven originario de la ciudad de Irapuato ha optado por enfocarse en su participación en la Liga de la Asociación de Básquetbol Estudiantil (ABE), la más “prestigiosa” liga universitaria a nivel nacional, lo que lo llevó a tomar está difícil decisión de entrenar únicamente con el equipo profesional de Irapuato.
La pasión de “Uri” por el baloncesto comenzó a temprana edad, acompañando a su hermano a los entrenamientos y dando sus primeros pasos en la cancha a los 4 años. Su compromiso y dedicación lo han llevado a acumular 14 años de experiencia en este deporte.
Su entrega en la cancha se refleja en su rutina diaria, pues es el primero en llegar y el último en irse de los entrenamientos de los Freseros de Irapuato, perfeccionando no solo su juego sino también fortaleciendo su físico en el gimnasio.
La decisión de “Uri” de apartarse momentáneamente del equipo profesional de Irapuato radica en su deseo de competir al más alto nivel universitario en la Liga ABE.
Aunque esto signifique dejar atrás su participación en juegos oficiales del equipo de los Freseros, “Uri” se mostró agradecido por la oportunidad de seguir entrenando con el equipo y mejorar su nivel de juego antes de poner rumbo a esta nueva etapa, agradeció al cuerpo técnico y compañeros que le han proporcionado valiosas lecciones y experiencias.
Por su parte la postura del equipo de los Freseros de Irapuato, han mencionado que apoyan la decisión de “Uri” totalmente ya que ellos no quieren ser un obstáculo en su carrera.
El equipo universitario en el que decida quedarse “Uri” le proporcionará una beca completa que le permitirá competir en los partidos de baloncesto y cubrir sus necesidades académicas, en caso de ser necesario haría su cambio de residencia.
“Uri” compartió con nosotros la historia detrás del apodo de “Maito”, que se remonta a sus primeros días como jugador a los 4 años, cuando se refería a su entrenador de baloncesto como “maeto”. A raíz de este peculiar término, el entrenador le otorgó el apodo “Maito”, que rápidamente se extendió entre compañeros y conocidos, convirtiéndose en un distintivo más de su identidad.