
Guanajuato, Gto.- La Universidad de Guanajuato (UG), a través de la División de Ciencias Naturales y Exactas del Campus Guanajuato, desarrolla una investigación innovadora sobre el uso de compuestos derivados de plantas medicinales mexicanas con potencial neuroprotector, aplicada a un modelo experimental de la enfermedad de Parkinson en ratones.
El proyecto es liderado por el Dr. Ángel Josabad Alonso Castro, Profesor Titular B del Departamento de Química, y tiene como origen una experiencia personal del investigador, así como el creciente interés por la salud mental tras la pandemia de COVID-19.
El estudio inició con la identificación de principios activos presentes en plantas tradicionalmente utilizadas en infusiones relajantes, recomendadas como remedios naturales para aliviar síntomas de ansiedad y depresión. Durante los ensayos experimentales en modelos de ratones, el equipo científico observó que algunos de estos compuestos no solo actuaban sobre la ansiedad, sino que también mostraban efectos relevantes en el sistema nervioso central.
Entre los hallazgos, se identificaron propiedades que podrían contribuir a la prevención o control de enfermedades neurodegenerativas asociadas a procesos inflamatorios, como el Parkinson. “Estamos buscando compuestos que puedan ayudar a disminuir los síntomas asociados a la enfermedad de Parkinson como son la rigidez, el temblor en extremidades y la falta de movilidad, aunque aún se requieren más estudios para saber cómo estos compuestos están protegiendo a las neuronas del daño que se produce en esta enfermedad neurodegenerativa”, explicó el Dr. Alonso Castro.
El proyecto cuenta con el respaldo de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), y se enfoca en el desarrollo de estrategias terapéuticas basadas en mecanismos antioxidantes, antiinflamatorios y moduladores de neurotransmisores. Este enfoque podría permitir, en personas con predisposición genética, retrasar la aparición de los síntomas del Parkinson o contribuir a su manejo.
“Si tú sabes que hay antecedentes en tu familia, ciertas características, factores de riesgo que puedes tener, si empiezas a consumir esta clase de compuestos, podrías estar evitando la aparición temprana de los síntomas o ayudando a su control. Incluso, uno de estos compuestos es mucho menos tóxico que los tratamientos actuales como la L-dopa”, agregó el investigador.
La siguiente fase del estudio consiste en trasladar los resultados obtenidos en modelos animales a modelos celulares, con el fin de confirmar la eficacia y seguridad de los compuestos antes de su publicación científica.
“Se trata de aprovechar los recursos que tenemos a nuestro alcance. El gobierno de México ha puesto como prioridad el uso de recursos naturales y conocimientos ancestrales para el desarrollo de posibles fármacos, y validar científicamente su efectividad con estudios de farmacología”, concluyó el Dr. Alonso Castro.
Se prevé que hacia finales de 2025 se publique el primer artículo científico derivado de esta investigación.