Pénjamo, Guanajuato.- A sus 72 años, Tomás Ramírez de Santiago, tiene una historia de éxito, tuvo que trabajar como barrendero por necesidad para tener su consultorio como médico homeópata. Actualmente forma parte del Centro Gerentológico de Pénjamo.
Un accidente, le afectó la pierna derecha mientras trabajaba como barrendero y ya no lo pudo hacer más, sin embargo no le impidió ejercer su carrera.
“Soy médico homeópata, tengo mi título y de eso me mantengo prácticamente, porque un tiempo estuve como barrendero, pero ya no pude trabajar porque me golpeó un carro durante el trabajo y tengo un esguince en la rodilla, tengo artritis deformante en los dedos de los pies, y a raíz de eso ya no pude seguir trabajando porque mis enfermedades iban avanzando y me di de baja voluntariamente”, externó.
A partir de eso, Tomás se enfocó a la medicina homeopática y hace como 8 meses forma parte del Centro Gerentológico, donde ha compartido sus conocimientos para ayudar a los adultos mayores a mejorar su salud, al igual que la suya.
“Tengo nuevas amistades, estoy contento aquí me la paso muy bien con ellos y ya me estoy dando a conocer como médico homeópata inclusive a algunas personas yo les estoy dando medicina de la mía y se han sentido bien “, dijo Tomás.
Tomás tiene familia en Abasolo aunque él reside en Pénjamo porque la mayoría del tiempo trabaja también como vocal de asistencia en el Centro Gerentológico de Pénjamo.