Irapuato, Guanajuato.- El sueño de Jesús Eduardo Barrón González como bombero de Irapuato concluyó, tras ser uno de los cuatro elementos despedidos de la corporación.
Al parecer su despido y el de tres compañeros más del Cuerpo de Bomberos, Juan Antonio Gutiérrez Córdoba con 29 años de antigüedad, Jairo Bernardino Pérez con 16 años de antigüedad y Miguel Ángel Ortega Mosqueda, con 15 años de antigüedad, “fueron injustificados”.
Desde niño, Jesús Eduardo Barrón González contó que tuvo la ilusión de convertirse en bombero cuando desde que niño, pasaba por el cuartel y soñaba con ser uno y orgullosamente formó parte de la corporación.
“Mi decisión de ser bombero ocurre desde la niñez, el sueño de ser bombero, normalmente pasaba por aquí, tenía la ilusión de ser bombero. Por vocación, por servir a la ciudadanía, por amor al prójimo, por amor a la vida es lo que me hace servir a esta honorable institución”, manifestó.
Eduardo es padre de dos niños, una hija de 3 años y un hijo de 9 años, “Mis hijos fascinados porque su padre es bombero pero también cuando escuchan una sirena…mi papá el riesgo que corre, la idea que tienen a pesar de estar chicos, de ser un día que ya no llegue a estar nuevamente con ellos”.
Jesús Eduardo además de haberse desempeñado como bombero, se especializó en otros temas dentro de la corporación como buzo, técnico en materiales peligrosos y técnico en urgencias médicas.
Desde hace 12 años, Jesús Eduardo formó parte del Cuerpo de Bomberos, primero como voluntario y después como bombero de base.
