Pénjamo, Guanajuato.- En Pénjamo los templos de Los Remedios, San Francisco, de Guadalupe y San Antonio, forman parte de la Somera Historia de Pénjamo y las “Semblanzas de un pueblo inquieto”.
Santuario de Los Remedios
Su construcción duró más de cuatro siglos, comenzó en 1543 aunque para 1560 ya estaba funcionando fue hasta 1950 que fue terminada. En 1989 fue restaurado en su totalidad pero conservando su estilo barroco.
El primer cura de esta parroquia fue el sacerdote penjamense, Francisco Pérez.
San Francisco
Fue construida a principios del siglo XVIII, con un estilo neoclásico y barroco. Fue quemada por el padre Torres en 1815. Fue en esta parroquia que el 15 de agosto de 1750 se casaron Don Cristóbal Hidalgo y Ana María Gallaga, de acuerdo a una placa, colocada en su fachada.
Templo de Guadalupe
Se construyó de 1859 a 1869, en un terreno donado por la familia de unas religiosas josefinas apellidadas Vera que fueron removidas de la ciudad de Puebla.
San Antonio
Fue construido de cantera en 1913 en la calle Morelos. Las hermanas Manuela y María del Refugio donaron el terreno y aunque eran muy devotas de San Antonio, murieron sin llegar al matrimonio. Gracias a la aportación económica y el trabajo de la población en 1924 ya estaba en funciones.
El quinto, al palacio del rey Herodes, donde fue deshonrado por él y todos sus soldados.
El sexto, de vuelta a casa de Pilato, donde fue azotado, coronado con espinas y escarnecido y condenado a muerte.
El séptimo, de la casa de Pilato al monte Calvario llevado a cuesta en la cruz donde fue crucificado.