
México.- Sor Juana Inés de la Cruz nació en Nepantla un 12 de noviembre en 1651, tanto destacó en su escritura, que en honor a su natalicio se estableció en 1979 que el Día Nacional del Libro se celebrara en la misma fecha. Su amor por el conocimiento y el legado de su talento en poesía, teatro y prosa fue tan grande que es considerada la Décima Musa mexicana, haciendo referencia a las 9 musas griegas, diosas de distintas artes.
“Mujer adelantada a su época”, dicen los críticos. Ante las definiciones de ‘mujer’ del periodo barroco en las que se consideraban como cosas sin virtudes y, de tenerlas se debía únicamente a la obra de Dios, la escritora Margo Glantz la describió:
“Sor Juana es entonces un producto divino, ha recibido dones de virtud extraordinarios, singulares; no se ajusta en absoluto a la definición de lo femenino en su tiempo. Su sabiduría provoca ‘espanto’, causa horror…”
Desde pequeña se adentró en el mundo del saber y el estudio, hija de un militar y una criolla, contaba con la enorme biblioteca de su abuelo. Su inteligencia prematura causó tanto revuelo que fue presentada a la corte del Virrey de Nueva España, alrededor de los 14 años.
La Virreina quedó impresionada con su belleza y dotes en lenguas y humanidades, nombrándola dama de compañía. Pero apasionada por su desarrollo intelectual, se convirtió en monja a los 19 años en el convento de San Jerónimo, en donde se ‘aprisionó’ por años, acumulando una gran cantidad de libros y generando escritos de teatro, poesía, cartas y otros textos literarios.
En 1693 se dedicó por completo a la vida religiosa, abandonó el estudio y prefirió vender todos los libros de su biblioteca para que el dinero fuera distribuido entre los pobres. Sor Juana tuvo una vida corta, falleció a los 44 años, contagiada por una de las epidemias más temidas; la peste. Hasta su muerte, siempre estuvo lúcida, característica contraria a la enfermedad, que hacía delirar a sus víctimas.
Aquí un fragmento de ‘Finjamos que soy feliz, un poema que muestra el desarrollo de sus ideas y que va desde fingir un sentimiento hasta la bastedad de pensamientos humanos:

