Irapuato, Guanajuato
Un policía se quitó la vida luego de que disparará contra su pareja sentimental, pensó que la había matado, aunque ella solamente recibió un “rozón” en la mejilla.
Fernando Ortiz Moreno quien contaba con 53 años, era policía municipal de esta ciudad y comisionado de la Torre 1 del CERESO. El comandante activo, salió de su turno alrededor de las seis de la tarde del día de ayer. Se quitó su camisola, con pantalón y zapatos policiacos se retiró del CERESO, llevando consigo una pistola calibre .38 que tenía a su cargo, propiedad de la Dirección de Seguridad Pública.
Pasadas las siete de la noche llego hasta la farmacia “Primer Nivel” ubicada en la esquina de Escaramuzas y Blvd. San Roque de la colonia Las Carmelitas. Ahí se encontraba su pareja, Patricia Oñate González de 54 años de edad.
Durante varios minutos discutieron, subiendo poco a poco el tono de voz. De pronto Fernando Ortiz sacó dentro de sus ropas el revólver apuntando hacia la cabeza de Patricia Oñate y sin decir palabra alguna lanzó un disparo a quemarropa.
Afortunadamente la bala únicamente le rozó la mejilla a la mujer, cayendo al suelo en una crisis nerviosa. El policía pensó que la había matado, por lo que no dudo en darse un disparo en la sien cayendo fulminado en el interior de la farmacia.
Vecinos del lugar dieron aviso a los sistemas de emergencia a través del 066, y al lugar llegaron elementos de la policía municipal quienes reconocieron a su compañero, así como socorristas de las Cruz Roja quienes revisaron a Patricia, que aunque no eran heridas de gravedad, la trasladaron al Hospital General.
El lugar fue acordonado para evitar que los curiosos se acercaran. Dos horas después, arribaron los peritos de la PGJ y personal del Servicio Médico Forense para continuar con las investigaciones correspondientes.