Hace 10 años, Steve Jobs presentó el primer iPhone. El smartphone de Apple se convirtió en el más popular en el mercado a partir de que se puso en venta, pero ha pasado por varios altibajos que desea dejar atrás con sus nuevos modelos. Samsung se burla de los claroscuros en la historia del famoso equipo.
La tecnológica surcoreana lanzó un video de un minuto en donde se burla del iPhone. El promocional muestra a un joven que observa, en 2007, las largas filas de los consumidores para adquirir el iPhone.
En 2010, muestra al joven desilusionado por la capacidad del móvil de Apple para almacenar imágenes en el dispositivo.
Para 2013, el protagonista del promocional de Samsung observa como el iPhone es incapaz de registrar en su pantalla táctil los datos de un contacto a través de la escritura con un lápiz, mientras la marca competidora sí puede hacerlo.
En 2016, se muestra como el iPhone es incapaz de resistir un chapuzón y evoca la imagen de los usuarios introduciendo el dispositivo en arroz para evitar daños en el equipo estadounidense.
El comercial de Samsung llega al año actual, en donde se muestra la capacidad de los dispositivos de Samsung para cargar de forma inalámbrica, mientras el dispositivo de Apple muestra la imposibilidad para hacerlo, mientras la entrada de los audífonos dificulta la experiencia.
Al final, el usuario adquiere el nuevo Samsung Galaxy Note 8 y mira con cierta burla a los pocos consumidores de Apple formados afuera de la tienda de la manzana para adquirir el nuevo equipo de la estadounidense.
Después de una década, Apple ha comercializado 1,000 millones de unidades del producto insignia de la tecnológica de California.
Hace una semana, largas filas se formaron fuera de las tiendas de Apple Inc en Asia y otras partes del mundo a primera hora cuando los fanáticos acudieron en masa para comprar el nuevo iPhone X, un cambio visible respecto a lanzamientos más deslucidos de modelos anteriores del teléfono inteligente.
La fuerte demanda inicial subraya el pronóstico optimista de ventas para la temporada navideña que Apple ofreció solo horas antes del lanzamiento del iPhone X.
En Australia, unas 400 personas hicieron fila fuera de la tienda principal de Apple en el centro de Sídney para pagar 1,579 dólares australianos (1.218 dólares estadounidenses) por el aparato, un dispositivo que el presidente ejecutivo Tim Cook calificó como “el mayor salto adelante desde el iPhone original”.
Solo 30 personas se presentaron para el lanzamiento en septiembre del iPhone 8, una actualización gradual del iPhone 7.
El iPhone X viene una década después de la presentación del iPhone original, el producto que impulsó el ascenso de Apple para convertirse en la firma tecnológica más grande del mundo con una capitalización de mercado de unos 868,000 millones de dólares. El dispositivo es la gran esperanza de la firma fundada por Steve Jobs para regresar a sus épocas de gloria.
