Irapuato, Guanajuato.- Después de sufrir la inundación en el año de 1973, en los patios de la Presidencia Municipal se colocaron de forma improvisada cocinas y así mujeres que habían sido albergadas en el lugar voluntariamente se pusieron a preparar comida, sin embargo los alimentos eran insuficientes para los afectados.
Posteriormente días después de la inundación comenzó a llegar apoyo de muchas zonas del país, destacando asociaciones y organismos no gubernamentales, a Irapuato llegó ropa, zapatos, cobijas, colchonetas, víveres entre otras cosas más.
Por su parte la Secretaría de Hacienda hizo llegar a Irapuato varios camiones con ropa que anteriormente fue decomisada en las aduanas, cabe destacar que todos los víveres eran almacenados en la Zona Militar para después repartirlo en todas las colonias de la ciudad.
Algunas comunidades como Rancho Nuevo de Arandas, Arandas, La Soledad, Purísima del Jardín, San Juan de Retana y Provincia de Pérez resultaron afectadas.
El Instituto Nacional para el Desarrollo de la Construcción Rural y de la Vivienda Popular (INDECO) registró que en promedio 3 mil 500 viviendas resultaron con daños por la inundación, algunas derrumbadas en su totalidad y otras con daños no tan severos, a través del Plan Regulador de Irapuato se tenía contemplado apoyo para viviendas donde también intervendrían algunas instituciones y la Iniciativa Privada.