GUANAJUATO, GTO.
Con la asistencia de Alma Alcaraz y Ricardo Sheffield, centenares de militantes y simpatizantes del Partido Movimiento de Regeneración Nacional realizaron La Marcha Silenciosa por la Paz por las calles de la ciudad. Iniciaron en el jardín de Embajadoras y concluyeron frente al Palacio de Gobierno estatal, donde realizaron un mitin y responsabilizaron al gobierno panista por la muerte de Gisela Gaytán, candidata morenista a la presidencia municipal de Celaya.
La marcha inició, como se tenía previsto, sin gritos ni consignas. Una gran manta al frente encabezó la columna de unas 300 personas, en su mayoría mujeres con ropa blanca. Algunas de las personas participantes portaban pancartas con la exigencia de castigar a los asesinos de la candidata o para acusar al gobierno del estado y al fiscal general de no combatir a la violencia que azota a la entidad.
Tomaron por Paseo de la Presa y al llegar a la Escuela Normal Oficial, se detuvieron para recordar a su compañera con un minuto de silencio con el puño izquierdo en alto. Ahí se integraron a la columna Alma Alcaraz y Ricardo Sheffield, candidata al gobierno del estado y al senado de la República, respectivamente. Les acompañaron dirigentes y legisladores del partido.
Al llegar al Palacio de Gobierno dedicaron un minuto de aplausos a la memoria Gisela y luego realizaron un mitin, en el que señalaron que la candidata era una amenaza para el panismo en Celaya y por eso fue asesinada.
Recalcaron la postura morenista de señalar que el gobierno del estado y los gobiernos municipales panistas han sido incapaces de contener la violencia ejercida por grupos del crimen organizado.
Respecto a la detención de cuatro presuntos asesinos de la candidata, las personas participantes en la marcha afirmaron que “se trata de un montaje”. Así lo expresaron en mantas y luego en gritos durante del mitin.
La marcha fue convocada por militantes morenistas de la localidad, que acudieron sin distintivos partidistas, pero en ella no sólo participaron ellos, hubo estudiantes y profesionistas de la Universidad de Guanajuato y algunos extrabajadores de la burocracia municipal y estatal.
El movimiento se disolvió alrededor de las tres de la tarde.