Guanajuato. La peor derrota para el PAN en los últimos años estaría ligada a las decisiones que tomó el dirigente estatal Eduardo López Mares, al que se le podría atribuir que perdieron diputaciones, ayuntamientos, regidurías y hasta la senaduría.
Aunque la responsabilidad en una elección no recae en una sola persona, en el caso del Partido Acción Nacional en Guanajuato, uno de los principales operadores en la designación de candidatos y candidatas fue “Lalo” López Mares.
Oriundo de Irapuato, el dirigente estatal del PAN al parecer en la mayoría de los casos, hizo caso omiso a las peticiones de panistas para solamente tomar el punto de vista de aquellos panistas cercanos a la cúpula más alta en la elite del partido con la que él comparte acuerdos.
Sin embargo, el resultado más palpable se vivió durante la jornada del 2 de junio, en la que afortunadamente para el PAN, volvieron a ganar la gubernatura, pero no en todos los municipios los panistas estaban operando para Libia Denisse García, al grado que había un grupo municipal y uno estatal que ni siquiera se hablaban.
Eduardo López Mares se supone que conocía de la dificultad de la elección y aun así, se enfrascó en “berrinches” y mucha soberbia para comprender que no es el dueño de Acción Nacional, sino solamente un militante más que tiene los mismos derechos que cualquier otro panista.