Por: Pao Vázquez.
Silao, Guanajuato.- Fortino Murillo, delegado de Nuevo Paraíso, en Silao, expresó su profunda preocupación sobre la supuesta marginación que han enfrentado durante décadas. En declaraciones, Murillo subrayó que, a pesar de estar en una ubicación estratégica, la comunidad presuntamente ha sido ignorada por el gobierno durante más de 20 años.
En una conversación franca, Murillo destacó las carencias fundamentales que aquejan a Nuevo Paraíso, especialmente la falta de agua potable, escuelas y electricidad que, en más de dos décadas no se haya realizado ninguna obra importante en la zona para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
El delegado dijo que hace un llamado urgente al alcalde y a las autoridades municipales para que atiendan las necesidades apremiantes de la comunidad. Resaltó la importancia de contar con acceso a agua potable, un recurso básico para la salud y el bienestar de los residentes.
Además, expresó que solicita la construcción de escuelas para brindar educación a los niños y jóvenes de la comunidad, así como la provisión de electricidad para mejorar las condiciones de vida diaria.
Entre las aspiraciones de Nuevo Paraíso, Murillo también mencionó la intención de levantar un templo que sea un punto de encuentro y un símbolo de esperanza para los habitantes.
