Irapuato, Guanajuato.- Eran poco antes de las cinco de la tarde, a cada paso que daba en la parte alta de uno de los bordos en el río Guanajuato, justo en el tramo de las colonias Valle de las Flores y Colón, se alcanzaba a ver a un joven de unos 16 años y junto a él a otros cinco muchachos que al parecer eran sus amigos; el detalle no era que estaban juntos, sino que estaban aventando llantas al fondo del canal.
Hace apenas un par de meses, personal de limpieza y de Protección Civil, con maquinas especiales, limpiaron toda la parte del río y sacaron la maleza de dicho afluente, aunado a decenas o quizás toneladas de basura entre ellas llantas, llantas en desuso que estaban en el fondo.
No pasó posiblemente ni una semana, cuando el escenario de basura ahora es el mismo, el detalle fue observar como entre bromas y risas algunos jóvenes todos ellos vistiendo con ropa deportiva, lanzaban al río una de esas llantas.
De forma un poco burlesca o retadora, el adolescente acompañado en ese momento por un niño de unos 10 años, soltó una carcajada al momento de ser fotografiado, pero en ningún momento desistió de tirar el neumático, por el contrario sólo se sintió solo y lo arrojó.
Tan sólo en el año 2013 dentro de una campaña de limpieza pero en el río Silao que pasa por varias colonias de la ciudad se recolectaron 70 toneladas de basura y al menos en los últimos cinco años se han realizado acciones similares en los mismos y con “los mismos resultados: basura”.
Según un estudio de la Comisión Nacional del Agua, en los ríos mexicanos se puede encontrar mercurio, plomo, cadmio, níquel, cromo, arsénico, cianuro o tolueno, entre otras sustancias químicas tóxicas.
Dicho estudio dice que el 70 por ciento de los recursos en agua dulce, están muy deteriorados y de ese porcentaje, el 31 por ciento se encuentra muy contaminado, pues la contribución de aguas residuales aunado a la contaminación directa provocada especialmente por el ser humano, han sido “devastadoras”.
En Irapuato, el río Silao y Guanajuato son los dos principales afluentes que pasan por la ciudad, ambos se encuentran sucios y a simple vista se puede observar la gran cantidad de residuos que son “aventados”.
¿Sabes cuánto tiempo tardan en degradarse algunos productos?
1 año
Un año es lo que tarda en degradarse algo tan común y tan finito como el papel, que está compuesto básicamente por celulosa..
5 años
Un trozo de chicle masticado durante ese tiempo se convierte en un material duro por la acción del oxígeno. Con el tiempo, empieza a desquebrajarse hasta desaparecer y cinco años es lo que tarde en desintegrarse.
10 años
Una lata de aluminio (refrescos y cerveza como ejemplo) tiene 210 micrones de espesor de acero recubierto de barniz y de estaño y a la intemperie hacen falta mucha lluvia y humedad para que el óxido la cubra totalmente.
Los vasos desechables de polipropileno contaminan menos que los de poliestireno (material de las cajitas de huevos) pero también tardan en transformarse. El plástico queda reducido a moléculas sintéticas, invisibles pero siempre presentes. Así que ya sabéis, al slogan de bebe con moderación se le debería añadir… y con respeto al medio ambiente.
30 años
Los envases tetra-brik están compuestos en un 75% de celulosa, el 20 de polietileno puro de baja densidad y el 5% de aluminio. Lo que tarda más en degradarse es el aluminio. La celulosa, si está al aire libre, desaparece en poco más de 1 año pero el aluminio junto a los otros elementos posiblemente tarde más en desaparecer que en lo que una persona se haga rica y eso sólo de un envase.
100 años
Los mecheros son un duro enemigo a la hora de su degradación. Estos monstruitos de acero y plástico se toman su tiempo para convertirse en otra cosa. El acero expuesto al aire libre, solo empieza a dañarse y enmohecerse levemente después de 10 años.
100 a 1000 años
Las botellas de plástico a la hora de transformarse pueden durar más tiempo de lo que una persona pudiera llegar a vivir. Al aire libre pierden su tonicidad, se fragmentan y se dispersan. Enterradas, duran más.
Más de 100 años
Los corchos de plástico están hechos de polipropileno, el mismo material de envases de yogurt.
150 años
Las bolsas de plástico tardan unos 150 años en degradarse.
500 a 1000 años
Las pilas si no se tratan adecuadamente pueden ser tremendamente contaminantes. Al descomponerse la capa protectora que las recubre, se liberan los metales que contienen, y allí se produce la contaminación. El mercurio es el metal más nocivo. En contacto con agua produce metil-mercurio, compuesto que se concentra en las cadenas alimentarias produciendo graves desórdenes del sistema nervioso en los seres vivos. Según estudios especializados, una micro pila de mercurio, puede llegar a contaminar 600.000 litros de agua, una de zinc-aire 12.000 litros, una de óxido de plata 14.000 litros y una pila común 3.000 litros.
4000 años
Las botellas de vidrio si no se llevan al sitio adecuado pueden ser testigos de excepción del paso de todo ese tiempo.