Pueblo Nuevo, Guanajuato.- Median poco menos de un metro con 55 centímetros, tenían cada una de ellas los labios retocados en rojo, algunas portaban aretes, otras más traían coletas, aunque a lo lejos se acababa su “feminidad” con el uso de un traje de seguridad que las hacía ver rudas.
En total eran seis mujeres que pertenecían a las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado que estaban dispuestas para repeler las presuntas agresiones que pudieran darse, luego de una revuelta política en la que un grupo de perredistas no han estado de acuerdo con los resultados presentados en Pueblo Nuevo y que dieron como virtual ganadora a la hermana de la alcaldesa.
Aquí las defensoras del orden público, llegaron uniformadas con el típico pantalón y camisola en color azul, la diferencia es que ellas estaban a cargo de la franjas de granaderos que en caso de haber un conflicto, al parecer tendrían que defender los intereses de Pueblo Nuevo.
Por el tipo de vestimenta, se perdían entre sus compañeros hombres, pues llevaban cascos que dificultaban saber que eran mujeres, rodilleras y coderas; mujeres de FSPE, con chalecos tácticos y que a las órdenes de un comandante desfilaban y gritaban.