Por Salvador Lona.
Pénjamo, Guanajuato. Como todas las malas noticias cayó de sorpresa, al extenderse entre la sociedad penjamense: Murió Ismael, “El Pantera”, algunas personas no daban crédito a lo que escuchaban, otros lamentaron el deceso. Finalmente se confirmó que Ismael falleció.
Fue un hombre sin muchos reflectores, pero que paso a paso hizo una carrera política solida donde estuvo. Siempre simpatizó con el PRI, pero hizo amigos en toda la esfera política de los diferentes colores, eso le permitió ser regidor del Ayuntamiento Municipal en la administración 2003-2006, cuando fungía como Alcalde Marcelino Elizarrarás.
Siempre con una sonrisa, pocas veces se le veía serio a “El Pantera”, dicho esto con todo respeto, porque así le apodaron sus amigos por sus reflejos felinos como portero de futbol. También fue secretario particular de Marcelino. Pero sus pasos lo llevaron a figurar durante 10 años como líder de la CTM, además de haber sido secretario general del SUTERM.
Como todo en la vida concluyó su ciclo dentro de esos cargos que siempre desempeñó con honestidad, pero sobre todo con mucha responsabilidad, tomó la determinación de jubilarse y se dedicó a la renta de mesas y sillas, pequeño negocio familiar por lo que era ampliamente identificado por los penjamenses.
Pero Ismael además del gusto por la política también lo tuvo por el futbol, fue un apasionado de este deporte, desde muy joven le dio el gusto por la portería y su estatura y reflejos lo llevaron a destacar dentro de este deporte, ya que jugó profesionalmente en la Tercera División, pero también en los mejores equipos del futbol amateur de su querido Pénjamo, todavía como veterano estuvo activo.
Esos reflejos felinos le llevaron a ser nombrado por sus cuates como “El Pantera”. Ahora, solo queda el recuerdo de este notable penjamense en las instalaciones de la C.F.E., donde laboró por muchos años, así como en las oficinas de la CTM, los campos de futbol. “El Pantera” simplemente se nos adelantó, pero nunca morirá porque se mantendrá vivo en el recuerdo de su familia, amigos y de todas las personas que le conocieron. ¡Descanse en Paz!
El deporte y la política está de luto en este hermoso e histórico municipio: “ tierra bendita y orgullo de todos los que vivimos aquí”, como escuché decir varias veces al amigo Ismael González Herrera.