México.- “México se encuentra al borde de una crisis de salud pública”. Esta fue la conclusión de un estudio publicado el martes por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El instituto alerta que durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, el presupuesto de la Secretaría de Salud se ha reducido 20%, medido frente a la inflación.
En otras palabras, este descenso en el presupuesto que señala IMCO obedece al cambio en el valor del dinero, que varía a lo largo de los años.
Según los datos de IMCO, si se miran los presupuestos de México para la salud y se equiparan a lo que valía el peso en 2012, es cuando se observa esa bajada del 20% en el presupuesto actual, de acuerdo a los datos extraídos de Hacienda por IMCO.
En 2018 el presupuesto fue de 90.558 millones de pesos (con su valor de 2012, que equivaldría a 4,608 millones de dólares con la tasa de cambio actual), mientras que en 2012 fue de 113,480 millones (el equivalente a 5,774 millones de dólares con el cambio actual).
La Secretaría de Salud dijo a CNN en Español que no se pronunciaría sobre estos datos hasta después de las elecciones presidenciales del 1 de julio.
Fátima Masse, consultora de IMCO, aseguró que el presupuesto es “insuficiente” para la “realidad” del país.Aseguró que, como resultado de ese descenso en la inversión en salud, hay un “desabastecimiento de medicamentos” y un aumento en los tiempos de espera para las consultas.
Por este motivo, argumenta el IMCO, mexicanos se están yendo a la salud privada, con el coste económico que esto conlleva.”Es un doble gravamen”, se quejó Masse, quien indicó que “lo preocupante” es que ese dinero se saca del hogar y podría usarse para otras cosas (como educación).
Además, dijo que el problema que ellos ven radica en que México es ahora el segundo país de la OCDE con mayor porcentaje de gasto de bolsillo en salud y que un aumento de este gasto “puede condicionar a una familia a caer en la pobreza”.
Esto ocurre, indica el informe, especialmente en el caso de los tratamientos de enfermedades crónicas, que se alargan mucho en el tiempo. Esta clase de dolencias son, además, siete de las 10 principales causas de muerte en México en el año 2016, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) usados por el IMCO.
El IMCO alertó de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había advertido a México sobre el riesgo de una “epidemia de obesidad” que es, de acuerdo al instituto, “el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas”.
“El derecho a la salud no debe estar condicionado al nivel de ingreso”, escribe el informe, que alerta también de una inflación en los precios de la salud, tanto de los aparatos médicos (como gafas), como de los medicamentos y servicios médicos como consultas u hospitalizaciones.
Esto está ocurriendo, dice el IMCO, desde 2014, y sigue “una tendencia global”, explicó la consultora. Para ella, el problema con esto es que es otra presión más al gasto de bolsillo de las familias mexicanas.