Irapuato, Guanajuato. – “Me dijo el policía, no hay lugar para estas personas, es mejor que se muera en la calle”, fueron las palabras de Martha una mujer que pidió ayuda para que una “indigente”, fuera llevada a recibir atención médica, luego de permanecer varios días recostada al lado del centro de verificación en el bulevar Arandas.
Una mujer de aspecto “sucio” llegó a la gasolinera situada frente a la entrada de San Antonio de Ayala, no hablaba y al parecer tampoco estaba drogada; ahí se sentó en unas piedras y después se acostó a dormir.
Comerciantes de la zona, observaron que no les pedía nada a nadie y que solamente estaba dormida; al preguntarle cómo se llamaba no repondía y al ofrecerle comida tampoco la aceptaba.
Martha una mujer que tiene un negocio de tacos, dijo que le llamó a la policía municipal para que fuera a ver que tenía y lo único que dijeron fue “que ahí se muera, no hay lugar en el DIF para esas personas”.
A la par los vecinos le llevaron unas cobijas, porque pensaron que podía morir de una hipotermia, en el segundo día, otro reporte alertó a la camioneta que decía CAV Centro de Atención a Víctimas y al parecer fue el mismo resultado.
En el tercer día, otro reporte más, ocurrió en un programa de radio en el que estaba Valeria Alfaro, hermana de la alcaldesa y fue ahí cuando por fin tomaron acción, pues de manera presencial la encargada del DIF fue a ver lo que estaba ocurriendo.
La mujer era de una comunidad y se había salido de su casa, tenía problemas de salud mental y al parecer había salido de la vivienda en la que convive con su hermano, además que es complicado que coma, porque la situación física le impide relacionarse.
La mujer, fue llevada a una valoración y presuntamente iba a ser entregada a sus familiares, esperando que no ocurra algo similar.