Irapuato, Guanajuato.- Felipe Ángel Morales Ayala de 64 años de edad es un irapuatense que toda su vida ha sido comerciante, relató que viene de una familia que fue dedicada al comercio.
El irapuatense señaló que sus padres iniciaron en la Plazuela Hidalgo y después se instalaron al interior del mercado donde vendían ropa, fruta, artículos de temporada entre otras cosas, siendo para él una inspiración.
Felipe tiene nueve hermanos los cuales todos son comerciantes siendo la principal herencia que sus padres en vida les dejaron.
“La mayor satisfacción que me ha dejado el comercio es poder haber sacado a mis hijos adelante en sus estudios, los dos son licenciados, me hice de mi casa, tengo mi vehículo y eso me hace sentir que hice bien mi trabajo”, relató.
El comerciante todo el año vende dependiendo la temporada que toque de acuerdo a las celebraciones que se festejen.
Un suceso terrible
Hace un par de años a Felipe lo asaltaron en las inmediaciones del Tianguis Irapuato cuando tres sujetos lo interceptaron con metralleta y cuernos de chivo, despojándolo de sus pertenencias, “Ese día me tiraron tres balazos y me volaron la pierna y mis dedos del otro pie, nomás por 300 pesos que traía”, dijo.
Para Felipe ese suceso jamás le impidió seguir saliendo a las calles a vender, acoplándose a su silla de ruedas el irapuatense continua sus jornadas laborales como comerciante.
“Aquí voy a estar hasta que Dios me recoja y me diga vámonos, mientras tanto le agradezco a todos lo que han hecho crecer mi negocio”, finalizó.
