Huanímaro, Guanajuato.- Rafael Zavala Ríos de 48 años de edad es un reconocido y exitoso restaurantero del municipio de Huanímaro quien nos contó como inicio su historia en el mundo de la gastronomía.
Originario del Rancho de Guadalupe, Rafael tenia un congelador el cual lo llenaba de marisco que traía de Nayarit para que su mamá se encargara de venderlo.
Rafa como lo llaman, recuerda que en lo que hoy en día es su exitoso restaurante de mariscos, ofrecieron una degustación por parte del DIF, donde para el lo curioso es haberse quedado en ese enigmático sitio.
“Me case con mi amada esposa que le gusta mucho la cocina y nos venimos de Aguascalientes a Salamanca a trabajar con un tío de ella en una ferretería y posteriormente emprendimos porque no queríamos trabajar toda la vida bajo las órdenes de un jefe”, explicó.
Aunque su hermano es un destacado Chef a nivel nacional,Rafael señaló que la cocina no era lo suyo.
Al abrir las puertas de Mariscos “El Pacifico” en Huanímaro Rafa y su esposa comenzaron con el másgrande sueño el cual cumplió en noviembre pasado 17 años de abrir sus puertas.
“En todos los aspectos hay altas y bajas, cuando empezamos sinceramente yo me fui a aprender esto de los mariscos con mi hermano el Chef quien me enseñó a prepararlos, pero es claro que no es lo mismo a preparar sin presión a tener 20 clientes en espera, se hace un relajo y de repente digo – ¿Si podre yo con esto? -, pero a la vez digo, ¡Tengo que poder!”, relató.
Rafael señaló que dentro del negocio no todo es positivo también existen problemas y que el restaurante es un trabajo de presión y precisión.
“Mis hijos y mi esposa son mi mayor motivación y le agradezco a Dios que en el mismo negocio los pueda tener a todos y he estado hasta cierto punto al pendiente de todos ellos, mi familia que es lo mejor de mi vida”, mencionó.
Rafa señaló que le agradece a los clientes que le comentan a través de sus redes sociales o en persona que vale la pena la espera dentro de sus restaurante, que disfrutan la comida y les encanta el sabor, es ahí cuando el huanimarense redescubre que está en el lugar indicado.
“El hecho de ofrecer un platillo fresco, de calidad y a un precio accesible es lo que marca la diferencia y estoy agradecido con Dios y con la clientela por que nosotros vivimos de lo que la gente viene y nos consume”, añadió.
El legado continua
Leonardo, hijo de Rafael quien es un destacado ciclista y un orgullo de Huanímaro, continuará con el legado de su padre abriendo un restaurante a unos metros de Mariscos “El Pacifico”.
“Yo le digo a Leo; Hijo hay que trabajar pegado a la honestidad al respeto siendo noble y sensible para sobresalir en la vida”, explicó.
El huanimarense añadió que sus hijos son capaces de todo lo que se propongan y siempre estará para apoyarles en cada sueño y cada paso que den.
“Todas las mañanas yo digo Dios mío, que se haga tu santísima voluntad y que hagamos los alimentos a través de ti, poniéndonos en las manos de Dios siempre para que camine esto, gracias a todos sin excepción por hacer de este restaurante su casa”, concluyó.