Guanajuato, Gto.- “¡Si el pueblo se informa, no pasa la reforma!”; por más que los centenares de manifestantes invitaban a la gente que los veía pasar a sumarse a la lucha, marcharon entre las retorcidas calles de una ciudad en calma. Personal trabajador, jueces, abogados y abogadas, estudiantes y sus familiares aprovecharon un día de asueto para rechazar a la ya aprobada y publicada -pero aún no aplicada- Reforma Judicial.
El contingente se reunió afuera del supremo Tribunal de Justicia del Estado y bajó por Pozuelos hasta la entrada a la ciudad vieja, los llamados “Pastitos”. A paso lento, con las consignas en flor y con la custodia de patrullas de Vialidad.
La meta original era la Alhóndiga de Granaditas, pero ésta ya había sido tomada por personal del Festival Internacional Cervantino (FIC). Hombres, mujeres y niños debieron cambiar itinerario.
Hicieron un breve alto en la Plaza de las Ranas y siguieron hacia el Cantador, Pardo, avenida Juárez y plaza de la Paz, para subir por el callejón del Estudiante y tomar las escalinatas de la Universidad de Guanajuato, custodiadas por personal de seguridad de la institución.
Ahí hubo voces que fijaron postura:
Que esperan que la presidenta Claudia Sheinbaum los escuche y que gobierne para todos.
El primero en tomar micrófono fue el juez Gilberto Martiñón Cano, doctor en derecho por la Universidad de Granada, hombre de publicaciones que hizo una introducción para hablar de los héroes de la independencia, de un Guanajuato con sangre purépecha, otomí, chichimeca y mestiza, para decir que Jorge Negrete motivaba con su “México lindo y querido” y que José Alfredo Jiménez decía que “la vida ni vale nada”, “porque se entrega en la lucha”, arengó y motivó a la concurrencia.
Dijo que el Estado de Derecho está quebrado en México, que se ha violado la constitución y la Reforma Judicial atenta contra los derechos fundamentales
Militarización del país. Cuestionó los cambios a la Constitución y que no haya habido una consulta seria con jueces y magistrados” y solicitó a la presidenta de la república recibir a jueces y personal del 16 distrito para establecer un mesa de diálogo y analizar los contenidos y aplicación de la Reforma.
Luego de criticar la militarización de la Guardia Nacional, pidió a la mandataria que reflexione y la invitó a “enmendar lo que se ha dañado con su antecesor”
Le siguió el juez José Guadalupe Bustamante Guerrero, quien afirmó que el partido en el poder federal quiere “lograr el sometimiento del Poder Judicial”.
Mónica Ivone Padilla Mares, otra funcionaria del Poder Judicial Federal, habló de los derechos de las mujeres e invitó a que se sumaran a la lucha.
Remató Daniel Aguilera Cid, juez del Poder Judicial del Estado de Guanajuato, hermano de Juan Aguilera Cid, ex director del canal de televisión del gobierno estatal y ambos hijos de Juan Aguilera Azpeitia, destacado integrante de la Unión Nacional Sinarquista.
Nos acusan falsamente de corruptos, aseveró y rechazó la generalización. Nos asiste la razón historia, social y jurídica, afirmó y reiteró el llamado a la presidenta para que rectifique.
No faltaron los simpatizantes de la 4T que gritaban que la Reforma era para depurar al Poder Judicial.
No han demostrado que estamos equivocados ni nos han convencido de que sus propuestas son las correctas, respondió el orador.
“Juez votado, político disfrazado!”, rezaba otra consigna. Antes de que el sol calara más, la protesta terminó. Y habrá más, dijo José Luis Rangel Jantes, dirigente de los trabajadores del PJF.