Huanímaro, Guanajuato.- Manuel Castro Hernández de 80 años de edad, es un orgulloso carnicero huanimarense que le ha dado toda su vida a su negocio que con tanto cariño estableció.
“Yo nací en esto, mi abuelo y mi padre se dedicaron a este giro, por ello yo quería hacer lo mismo, quería ser como ellos”, señaló el huanimarense.
Para Don Manuel, su negocio le ha dejado muchas satisfacciones y aunque señaló que no se hace rico, con su negocio tiene que comer.
“Me gusta mucho mi lugar, he sembrado muchas amistades y sé que mucha gente de Huanímaro me quiere o me estima, me da mucho gusto que me vengan a comprar”, dijo.
Don Manuel ha dejado ya dos generaciones más en el negocio familiar, por lo que el espera que sus hijos y sus nietos, el día que el falte, continúen con la carnicería.
El carnicero agradeció la preferencia de los huanimarenses y el cariño que le han manifestado a lo largo de los años.