La cantante mexicana Lupita D’Alessio admitió que no le enorgullece lo que el público verá a través de la bioserie “Hoy voy a cambiar”, inspirada en su vida personal y obra artística, pero confía en que a muchas mujeres le servirá para no cometer su mismo error.
Consideró que muchas mujeres podrían estar atravesando por situaciones similares a las que ella vivió y si, de algún modo, ella y su familia pueden contribuir en ayudarlas, a través de su historia, se da por bien servida.
“Hay un detonador, no nada más se ve lo oscuro, lo intenso y lo fuerte; los excesos o las peleas muy fuertes entre maridos, hijos, parejas y mi mamá. Desde luego, fui un mal ejemplo como madre y no me enorgullece lo que van a ver, pero es necesario para que muchas mujeres no cometan el mismo error que cometí”, expresó.
En transmisión directa desde su residencia en Cancún, Quintana Roo, la intérprete de 63 años aclaró también que luego de tener a cinco esposos no es que le gustara casarse, sino que llenaba muchos vacíos pensando que era el amor verdadero.
“Gracias a Dios y a Jesús que realmente pudo transformarme. Estoy en ese proceso del perdón y perdonar. Tuve la fortuna de que Dios me rescató de ahí, ya verán de dónde. A mis hijos los pude ver sin las vendas en los ojos, creyendo que todo lo que hacía estaba bien hecho y no era así.
“Yo los veía llorando y diciendo: ‘mamita, te perdonamos’. Nunca hubo rencor ni resentimiento. Son tres hijos muy valientes y trabajadores. Me siento muy orgullosa de ellos y los amo con todas las fuerzas de mi alma y de mi corazón. Sin embargo, no es fácil, desde esta perspectiva, ver de nuevo esa vida, ese pasado”, añadió.
La originaria Tijuana, Baja California, dijo que relató su historia durante cuatro horas a diario en casi 10 días al interior de un foro. Asimismo, indicó que no le fue complicado revelar cada situación por la que pasó, pues cree que puede ser útil para alguien más.
“Somos una familia disfuncional. Una que vivió tormentas muy fuertes en su vida, pero al final Cristo nos levantó. No somos perfectos, somos como cualquier otra familia, pero gracias a Dios, sanos y salvos. No me quedé con nada, se contó lo más relevante y lo más fuerte”.