Irapuato, Guanajuato.- Desde 1970 inicio el negocio de la familia Barrientos Sánchez, inicio por Luciano Barrientos Morales y su esposa María Dolores Sánchez Sánchez quienes por muchos años sostuvieron dicho comercio.
Cuando el señor Luciano falleció, su esposa María continuo con el negocio, ella jamás quiso dejar de hacer lo que con tanto amor y esfuerzo construyeron.
Por su parte, Jorge Barrientos Sánchez, mejor conocido como “el pollo”, hijo de Luciano y María, tiene alrededor de 10 años al cargo del comercio de los pollitos “Es muy divertido el seguir con la tradición de mis padres, tenemos mucho contacto con la gente y eso es muy agradable”, dijo.
Jorge señaló que de las mejores cosas que ha vivido en el negocio familiar es la sonrisa de los niños, “me gusta ver como se quedan viendo a los pollos y patos por minutos y quieren agarrarlos y convivir, luego me da mucho gusto ver a los adultos que llegan con sus hijos y les dicen –‘mira hijo aquí me traían mis papás cuando estaba chiquito’- y yo siento bien bonito escuchar sus anécdotas”, explicó.
Entre todas las aventuras el comerciante recordó una muy mala experiencia, cuando hace muchos años le llegaron todos los pollos muertos por asfixia a su papá, “antes mandaban a los pollos por tren y ese día fuimos a la estación por los pollitos y cuando los sacamos de las cajas todos muertos por asfixia eran más de mil pollos”; dijo.
Ya son mas de 50 años los que tiene el negocio de venta de pollos y patos en Irapuato de la familia Barrientos Sánchez.
El afamado y querido “pollo”, finalizó agradeciendo a toda la gente que ha formado parte de su historia al paso de los años, “gracias por tanto cariño, aquí tienen al ‘pollo’ para rato”, concluyó.
